Barro Negro es un pedacito de Oaxaca en Polanco. Los sabores, los aromas, las texturas, la decoración y hasta los sonidos oaxaqueños llenan el lugar. Tlayudas, tasajo, pescados con mole negro, chapulines y otros alimentos típicos de la región son preparados para los comensales de la CDMX.

Aquí se sirve el original caldo de piedra, que lleva mariscos y verdura con piedras de río calientes, obvio, estas últimas no se comen. Un platillo que se prepara directamente en la mesa es el pescado al mezcal. Los moles vienen de Oaxca y se enriquecen en la cocina, como el negro que se hierve con piloncillo y caldo de pollo. Las tortillas son otro atractivo, las hay de cuatro tipos: naturales, de mole, cilantro y chile guajillo.

Recientemente incorporaron al menú tacos de rib eye y chamorros así como la pechuga a la nogada. En cuanto a las bebidas, hay mezcal joven, reposado y añejo, todos oaxaqueños y se pueden consumir puros o en mezcalpines (martinis de mezcal) y margaritas de sabores.

Mientras que a lo largo de la semana van a Barro Negro gente de negocios, de bancos y otras empresas ubicadas en la zona, el fin de semana es más familiar, pero siempre hay un ambiente cálido tal como son los oaxaqueños.