La comida tailandesa (en general, casi todas las comidas asiáticas) tiene un importante componente misterioso y no hablo de un ingrediente secreto y menos aún, del nefasto glutamato monosódico. Hablo de algo difícil de imitar en la comida occidental. Puede ser la sazón, la tradición o simplemente la manera de hacer las cosas. El asunto es, que muchas cocinas tratan de imitar el sabor pero muy pocas llegan al nivel de Bangkok.

Sí, sabemos que suena pretencioso ponerle a un restaurante de comida tailandesa, el nombre de la capital de Tailandia pero eso de soñar en grande se le da bien a estas personas.

Y lo de comer, también. Veamos, aquí se trata no de ofrecer la comida turística acomodada para el paladar occidental, aquí se trata de ofrecer la comida tradicional del país. Por eso te recomendamos sin miramientos, el popular Phad thai: tallarines con pollo, camarones y verduras con salsa de cacahuate, es el plato más consumido de Tailandia y sólo vale $140. En popularidad le sigue el Khao phad sapparot: arroz frito con pollo, piña y servido en media piña por 125 pesos. Hemos visto en otros restaurantes, imitaciones de este plato por eso te recomendamos que vengas a probarlo de primera fuente.

El phad lad na es un platillo sencillo y muy demandado, se trata de los famosos tallarines con puerco, brócoli y champiñones en salsa de pimienta. Tal vez te preguntes por qué tantos tallarines, es que la comida callejera y popular de ese país son los tallarines y de verdad, queremos que sea eso lo que pruebes mas que otras opciones.  Por ejemplo, la sopa Tom ka kai es una opción muy picante porque lleva chile de árbol y es una gran oferta si lo que quieres es ver la mezcla de dos gastronomías diferentes.

En fin, aquí tenemos otra opción para alejarnos de lo conocido y dejarnos seducir por un secreto oriental.