Las azoteas son lugares cool: abiertos, aptos para fumadores y son especialmente amables cuando se trata de una cita romántica y si están en un nivel alto, te dan unas estupendas vistas de la ciudad. En el caso de Azotea Minerva, se junta lo mejor que puede tener lo mejor de una terraza. Cuando llegas, lo primero que ves es un amplio salón, un piso rústico y un techo alto y blanco, el estilo es industrial que queda súper bien con el concepto del lugar: una excelente carta de bebidas.

La barra de este sitio es amplia y está bordeada con una rica variedad de licores y la bodega de cervezas es de otro nivel. La carta está conformada con más de 50 variedades de este bebida, así que si lo que buscas es degustar las mejores chelas, este lugar es para ti.

La estrella del lugar es la comida marina. Sus pescados, mariscos y ceviches son las especialidades decididas por el chef José Miguel García para darle un acento único al sitio. Las entradas que destacan son las papas, los pescados y los camarones rebozados con salsa tártara por 165 pesos y los mejillones en cerveza clara, cocinados con chorizo marinado en cerveza Minerva (la cerveza de la casa) por 140 pesos.

Un platillo caliente que nos encanta es el cangrejo de concha suave con mayonesa de chipotle. Esta comida se acompaña bien rico con papas fritas con queso y aceite de trufa. El pulpo a las brasas con patatas y perejil, está riquísimo al igual que los tacos de pescado rebozado sobre tortillas de harina con cebollas moradas encurtidas y col.

Si prefieres algo más terráqueo pide un filete a la parrilla con salsa de cerveza, servido con verduras al grill o puré de papa. Aunque nosotros somos bien fans de las patatas fritas, porque aquí la sirven rizadas y bien calientes.