La Condesa, desde su reinvención como zona restaurantera, ha sido afín a la comida argentina. Pero tal vez en ningún lugar se coma esta cocina como en esta fonda, con atención entrañable y precios conmovedores. Abrió en 1977 y desde entonces manejan exactamente la misma carta. No hay menús ejecutivos ni comidas corridas, pero lo que sí te garantizan es una cocina auténtica argentina casera. Para que se comprenda la idea, si un gaucho va a comer a este restaurante sentirá que está en casa.

La carta no es extensa pero tiene los suficientes platillos de carne de res, cerdo pollo y vegetarianos. ¿Y el pescado? Curiosamente Argentina está en un litoral, pero nos explicaron en este lugar que no se acostumbra mucho el pescado, así que esta carne blanca no la incluye la carta. En cambio hay suficientes opciones para los vegetarianos, como tarta de cebolla, tarta de acelga y ensalada de papa y betabel. Y entre las pastas se cuentan los tallarines y los ravioles. Todo lo preparan con ingredientes naturales y de buena calidad.

Para comer, te recomendamos de entrada una empanada, para seguir con un exquisito y afamado pollo relleno de acelgas, jamón y queso o perdices en escabeche. Por supuesto no pueden faltar los cortes y no son por gramaje, recuerda que aquí es como si fueras a casa de un argentino, el churrasco y el bife no pasan de los $80 y son acompañados de una ensalada. Para cerrar la comida pide un alfajor. En cuanto a las bebidas, Argentinísima ofrece refrescos, cerveza, café americano y té.

Entre semana a este restaurante acuden numerosos oficinistas de la zona y vecinos de la Condesa, pero el fin de semana el ambiente es más familiar y llega gente de lugares tan distantes como Xochimilco o Satélite, que aprecian Argentinísima por su calidad y precio. Cuentan con clientela leal que además ha compartido el secreto de voz en voz, así que te sugerimos paciencia porque es un lugar pequeño y hay pocas mesas. O bien llega a la hora de la apertura o por ahí de las 4:30 pm para que encuentres lugar más rápido.