¿Por
qué nos molesta?

Hay
veces que llegas a un lugar y al pedir una mesa no comentan que ‘no hay lugar,
todas las mesas están reservadas’. Entonces echan un vistazo al lugar y cuál es
tu sorpresa al darte cuenta que ¡casi todas están vacías!

Es muy
mala onda que no te puedan dar una mesa en ese momento, el restaurante debería
de entender que no pasa nada si te sientas un ratito a comer en una de sus "muy
reservadas mesas". Al contrario, les conviene porque estas consumiendo.

¿Qué
hacer en estos casos?

Nada,
no vas a estar rogándoles que te den mesa. Afortunadamente vivimos en la Ciudad
de México lo cual significa que nunca faltarán lugares donde sí te quieren dar
una mesa y que consumas.

A la próxima
que te digan que no hay lugar, dales las gracias, date la media vuelta y visita
otro lugar. Aprovecha la sangronería del lugar para conocer un lugar distinto.