El centro de Coyoacán tiene un nuevo motivo para ser visitado. Se trata de las pociones humeantes de Harry Postres, que hacen que cualquiera que pasa por la calle Aguayo, casi esquina con el callejón Belisario Domínguez, voltee, las mire, se pregunte de dónde les sale el humo, y por qué se ven tan bonitas.

Está de más decir que Diego Balagón, su creador, es fan de corazón de todo lo que tenga que ver con el mago de la cicatriz en la frente. Su pequeño local a orilla de la calle es un estuche de monerías. Más de un curioso se acerca a descubrir el secreto tras sus humeantes bebidas.

Entre sus pociones más populares están: la cerveza de mantequilla, que ha ganado dos premios en ferias y no tiene leche, grasa, ni alcohol; la poción del amor; la branquialgas, con hierbabuena, menta, chile y limón (algo así como un mojito hechizado); la Sangre de Príncipe Mestizo y la de dragón, que es como una chamoyada.

Foto: Harry Postres

No es por spoilear, pero las bebidas vienen nitrogenadas. Por eso el humito. No te lo decimos para arruinar el encanto, sino para que te las tomes con confianza.

Los Potterlovers que descubren o frecuentan este lugar también se vuelven locos con otra de sus curiosidades: los cupcakes del Sombrero Seleccionador. En caso de que seas fan y quieras saber a qué casa de magia perteneces, lo único que debes hacer es comprar una, darle una generosa mordida y descubrirlo, dependiendo del color que te salga en el relleno.

Si estás dando la vuelta por el centro de Coyo y ya te aburriste del clásico plan de ir por un café y unos churros, Harry Postres es buena alternativa para caminar en sus callejones.

Diego Balagón

Foto: Harry Postres

Lánzate a conocerlos e invítale una poción a quien más confianza le tengas; en una de esas los embrujos funcionan.

¿Dónde?

Calle Aguayo, Coyoacán, mar-jue 12–19 h, vie-dom 12–22 h. Sólo efectivo.