Después de 43 años frente a la cocina del Estoril, el chef Pedro Ortega nos compartió anécdotas, experiencias y lo que tienen preparado para festejar este restaurante.

¿Cuál es la lección más importante que has aprendido en Estoril?

Este lugar me ha enseñado a ser exigente. Conservo la comida de raíz, no trato de disfrazarla. Es mucha responsabilidad. Lo más hermoso es decir que éste es mi hogar.

¿A qué platillo le tienes más cariño?

Los perejiles fritos son lo máximo. Se pueden acompañar con carne, pescado, pollo y hasta se pueden comer en tacos.

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¿Qué anécdota te ha dejado un buen sabor de boca?

Hace mucho tiempo, un cliente me dijo que no quería mis caracoles porque eran iguales a los de otros restaurantes. Me sentí mal, pero los mejoré. Un día el señor regresó, le ofrecí el mismo plato y me felicitó porque lo cambié todo.

Entonces, ¿eres de los cocineros que acepta sugerencias de los comensales?

Nunca digo no. Jamás diré que aquí se come lo que dice la carta y punto. Me gusta dar prioridades y eso me ha servido mucho porque el cliente sabe que le puedo conseguir lo que pida.

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Para el aniversario vas a abrir tu cocina a otros colegas, ¿qué es lo que más te emociona de eso?

Me siento nervioso. Cada uno tiene una forma diferente de expresar lo que le interesa de la cocina, van a traer sus propuestas a mi espacio, no me gustaría decirles “quiero que cocinen mis platillos”.

Estoril
Alejandro Dumas 24, Polanco,
5280 3414, lun-sáb 13-23:30 h, sáb 13-18 h,
$ promedio: 500, tc: todas