Este lugar siempre se abarrota para el almuerzo y es el favorito para muchas comidas de negocios. Hay productos, todos hechos en casa, que le dan a su menú un aire de cocina de rancho: las tortillas recién hechas, el chocolate (que ahora enden para llevar), el queso de aro que sirven en un molcajete con salsa verde, y las natas.

Si hay un logro de este lugar es la constancia con la que han trasmitido a los chilangos varios platillos regionales. En temporada hay que entrarle, sin miedo, a los escamoles con epazote, el sabor de la hierba hace toda la diferencia. Los fideos secos y la pechuga de pollo rellena de queso de cabra con mole también valen la pena.

Palma 23, Centro Histórico, 5521 8815/ Av. Juárez 70,
Centro Histórico, 5518 6632/ Palmas 215, Lomas de Chapultepec,
2623 0401.