En Mesa B hay que tener la mente abierta

«Este medio está muy enamorado del éxito, de que nunca tomes riesgos y a veces roces el error», nos cuenta el chef de Amaya, Jair Téllez, cuando le preguntamos sobre su nuevo proyecto Mesa B. Un evento que sucede sólo una vez al mes, donde sólo 20 personas experimentan una cena maridaje sin nombre ni apellido.

En las cenas no hay meseros, muchas copas o un set de miles de cubiertos que nadie sabe usar. «No es un restaurante, Mesa B se creó como un espacio para tener libertad creativa, dice el originario de Sonora. «Es un pretexto para hacer cosas que no haríamos en un restaurante, pero que nos parece que son divertidas y saben ricas».

Mesa B

Foto: Bogar Adame

Con tanta moda de restaurantes de alta gastronomía y estrellas Michelin –que, por cierto, no existen en México, a pesar de lo que diga la serie de Netflix Ugly Delicious–, Mesa B es como una bocanada de aire fresco. Un lugar donde ensuciarse las manos y equivocarse –hasta cierto punto– está permitido.

La cena comienza a las 21:00 y termina de servirse entre las 23:00 y 23:30. El resto de la noche depende de los invitados, algunos conocidos, otros que se vuelven amigos. El menú es completamente experimental y no hay que esperar nada. «Ni yo sé qué vamos a hacer, pero sí es algo muy bien hecho sin el compromiso de repetirlo», asegura Jair.

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Para conseguir ingredientes, el cocinero y su equipo acuden a mercados en pueblos cercanos a CDMX, como Ixtalhuaca y Ozumba, en el Estado de México. En cuanto al maridaje, «el tema va muy unido a los vinos, porque justo ahí es la bodega, pero no siempre es así. A veces mezclamos los vinos, les ponemos cosas como ciruela de campo y nabo».

Mesa B

Foto: Bogar Adame

Las cenas tienen un costo aproximado de $2,000, pero, según Téllez, no se trata de hacer negocio o que el proyecto se convierta en su próximo restaurante, sino de tener la oportunidad de investigar y desarrollar platillos a su manera, con su equipo. Él lo define como un hackeo gastronómico.

Mesa B se lleva a cabo debajo del edificio de la Metropolitana en Bucareli y la próxima cena es el 21 de marzo. Si te interesa asistir, manda un correo a [email protected].