¿Sabías que el día previo al miércoles de ceniza es el ‘día del hot cake’? La tradición dicta que la gente aprovechaba el último día antes de la cuaresma para hacer o comer cosas “pecaminosas” que estaban prohibidas durante dicha temporada. Una de ellas eran los hot cakes, que se elaboraba con ingredientes considerados “prohibidos”, aunque en realidad este platillo se asociaba más con el mero gusto, con lo dulce, con la gula, pues, por lo que representaba un “gustito” antes de una temporada de “guardar”.

Hoy los hot cakes siguen considerándose un “gustito”, aunque no precisamente tiene que ver con la obesidad o con la mala alimentación, pues existen opciones muy nutritivas que aportan energía para aquellos que gustan del ejercicio.

He aquí algunos datos sobre la forma en que los mexicanos comemos hot cakes:

  • 52% de las familias consumen hot cakes entre el lunes y el martes, seguido de los fines de semana.
  • ¿Por qué los comemos? Por convivir (literalmente) en un 29% de las veces, o por costumbre o hábito (15%).
  • Es la opción 8 en orden de preferencias en el desayuno.
  • 24% de las veces se prepara para la cena.
  • Una familia puede comprarlos hasta cinco veces en un año, para lo cual gastan en promedio 126 pesos en el mismo lapso.
  • ¿Qué preferimos untarles? La #1 es mermelada de fresa. Pero también cajeta, crema de avellana o cacahuate y, por supuesto, miel, ya sea de abeja o de maple.
  • En las casas con niños de edad primaria y/o con amas de casa de 35 a 49 años, destaca la compra de harina para prepararlos. Pero quienes más los comen son los adolescentes y adultos jóvenes entre 25 y 32 años.

¿Y a ti cómo te gustan los ‘panqueques’?