Vamos a poner como caso estándar un vino.

Toma la copa y observa sobre una superficie blanca el color del vino. Puede ser color teja, rubí, violeta, verdoso (si es blanco).

Toma la copa y huele: haz uso de tu ejercicio de olfato, e intenta identificar alguno de los olores del vino. ¿Frutas? ¿Flores? ¿Madera? ¿Chocolate? En esta parte te puedes tomar toooodo el tiempo que quieras. Aquí es cuando se agita la copa en círculos, eso se hace porque así los aromas del vino explotan (cuestiones de choque de moléculas y así).

Toma la copa y sorbe: checa que sensación te deja en la boca, que parte de tu lengua ataca. El retogusto.

Anota tus impresiones, porque seguramente las olvidarás.

Bebe felizmente.