Afortunadamente no sucedió, el mito del fin del mundo según los Mayas, fue sólo eso, un mito. Pero gracias a eso, lo que sí pasó en tierras mayas fue la “la cena del fin del mundo”, la cual tuvo como protagonistas a René Redzepi (chef de Noma, el mejor restaurante del mundo) quien orquestó junto con el chef anfitrión Roberto Solís, uno de los espectáculos culinarios sin precedentes en la historia de la gastronomía mexicana. La cena tuvo lugar en el convento de Izamal donde pudimos disfrutar de un menú de nueve tiempos elaborados por los mejores chefs del país, René Redzepi y Alessandro Porcelli, fundador de Cook it Raw.

53237(Izq) Langosta en mole norestense de Guillermo González. (Der) Guillermo González, de Pangea, sirviendo el postre de Roberto Solís.

(Izq) Langosta en mole norestense de Guillermo González. (Der) Guillermo González, de Pangea, sirviendo el postre de Roberto Solís. (Roberto Gutiérrez Durán.)


El festín comenzó con un chip de recado negro y otro de chicharrón de pollo elaborado por Luis Felipe Barocio, el segundo tiempo presagiaba lo que finalmente sucedió, la maestría del mejor chef del mundo se magnificó con los ingredientes yucatecos mostrados en su plato de frutas y vegetales, después fue el turno de Jair Téllez quien utilizó la tradicional técnica pib de la región empleada en su barbacoa de vegetales, el cuarto tiempo fue de Benito Molina quien cocinó un pez león del Caribe con un exquisito sikil pak, después vendría el turno de Guillermo González, chef de Pangea (ganador de Gourmet Awards como mejor restaurante de México) quien nos hizo vivir uno de los momentos más excitantes de la noche con su langosta en mole norestense, el siguiente plato fue un tamal de calabaza con espuma de labne (jocoque) presentado por el chilango Enrique Olvera. Antes de servir su plato, Alessandro Porcelli comentó que su codorniz con plátano macho representaba la sensación vivida en un cenote. Para concluir los platos salados, llegó a la mesa el cerdo pelón con mole almendrado y chicatana de Alejandro Ruíz, quien se llevó la noche junto con el chef de Pangea. Finalmente, para cerrar la cena del nuevo Baktun, Roberto Solís del restaurante Néctar mandó un manjar blanco a base de texturas de coco. Todos los platos fueron maridados con vinos mexicanos.

Lo que comenzó como la cena del fin del mundo, se convirtió en el nuevo Baktun (cuenta larga en el calendario maya) de la gastronomía mexicana.