El pasado 19 de agosto, la organización de los 50 Best América Latina dio a conocer el premio a la mejor chef mujer de la zona. El reconocimiento se lo llevó la chef brasileña Helena Rizzo, quien junto a su marido, Daniel Redondo, es responsable del restaurante Maní en Säo Paulo.

Luego de haber tenido una exitosa carrera como modelo, Rizzo decidió volcarse de lleno en su pasión por la cocina. Se trasladó a Girona, España y se entrenó con chefs de la talla de Joan Roca dueño de El Celler de Can Roca (actual mejor restaurante del mundo), quien la dejó a cargo de la cocina del Moo en el hotel Omm. Sin embargo, luego de tres años, Helena resolvió su regreso a su natal Brasil para emprender su propio proyecto.

Y es así como en 2006 Maní abrió sus puertas. Un restaurante donde se reinterpretan las recetas clásicas, privilegiando los ingredientes nacionales, siempre en búsqueda de los pequeños productores que puedan suministrarlos. El lugar figuró este 2013 entre los 50 mejores del mundo en la revista británica Restaurant donde ocupó el puesto 46 en la lista S. Pellegrino.

De acuerdo con William Drew, uno de los organizadores del evento, Helena Rizzo ha logrado maridar las tradiciones culinarias brasileñas con las técnicas más contemporáneas. Asimismo, destaca que sus platos mantienen la esencia local con un toque de su sensibilidad femenina generando una combinación de sabores que, unidos a una sorprendente presentación, resultan en una experiencia culinaria única.

Por ejemplo, tiene creaciones como la moqueca de langostino. El crustáceo, de carne tierna, servido sobre una terrine de arracacha en un caldo de frutos del mar cocido con pimiento y cilantro o el lama ao caos (barro al caos) es toda una sorpresa de colores e ingredientes poco comunes para un postre. Con tonalidades grises y cafés, lleva mermelada de berenjena ahumada esparcida alrededor de un nido de masa filo crujiente, cuajada de leche de cabra, helado de sésamo negro, sorbete de gelatina de agua de azahar, pistacho acaramelado y tiras de cáscara de limón sin semilla confitada.