La vida de Marco Beteta, fundador de Guadiana 19, siempre ha estado ligada a la comida. Sus primeras experiencias con el mundo culinario se dieron gracias a que su madre, la señora Graciela Vallejo de Beteta, fue una cocinera arraigada a las tradiciones de la gastronomía francesa y mexicana; y posteriormente, su padre, don Ignacio Beteta, abrió el restaurante El Continental.

“Vengo de una familia en la que la comida siempre ha sido un código, desde chico estuve en restaurantes y desde que tengo uso de razón, me encanta comer”, comentó Marco Beteta.

Enamorado de los placeres que provoca una buena experiencia gastronómica, Marco siempre tuvo el sueño de tener su propio restaurante y fue así como en marzo de 1990 creó Guadiana 19, un lugar con concepto de cantina en el que las mujeres sí eran bienvenidas.

“Yo era asiduo a muchas cantinas del Centro y me di cuenta que no había este tipo de lugares en los que pudieran entrar las mujeres y que además fueran espacios en donde ellas se sintieran a gusto”, recordó.

Los inicios y la expansión

Aunque en un inicio el lugar sólo recibió el nombre de Guadiana 19, el ambiente era de una cantina pues desde un principio, Marco Beteta implementó en la zona del bar los juegos con cubilete y dominó.

“No le puse cantina porque antes decir que ibas a una cantina era como decir que ibas a un lugar de mala muerte. Lo nombré simplemente Guadiana 19 porque en ese entonces poca gente ubicaba esa zona de la Cuauhtémoc y como el lugar está en la calle Guadiana 19 pensé que era buena idea ponerle así”, señaló.

En un principio Marco Beteta se unió con unos socios; sin embargo, al poco tiempo él asumió al 100 por ciento las responsabilidades del restaurante. “Me di cuenta que era un negocio muy esclavizante, llegué a suplir puestos desde valet parking, en la cocina, como mesero y hasta de cajero”.

La carta constaba de especialidades de la cocina mexicana como cascaritas de papa, fideo seco a los tres chiles, tacos de filete con guacamole, tostaditas de pollo, queso fundido con milanesa, caldo de frijoles, pero también tenían platillos con toques internacionales como el lenguado a la parrilla.

Para el quinto aniversario de Guadiana 19, Beteta decidió expandirse y se asoció con Pepe Cuaik, dueño y operador de Grupo Hunan, quien adoptó todo el concepto y desarrolló los siguientes restaurantes. La expansión comenzó al sur de la ciudad, luego en Satélite y después en Santa Fe.

“El del sur comenzó como cantina, pero nos dimos cuenta que el concepto de cantina es cíclico y decidimos regresarlo sólo a restaurante. De hecho, cuando hicimos la apertura del de Satélite, tomamos la decisión de cambiar a todos al concepto de restaurante porque en ese entonces la gente no iba a cenar a una cantina”, comentó.

Casi al mismo tiempo de la unión Beteta-Cuaik, la chef Mónica Beteta, hermana de Marco, se integró al negocio para fungir como chef corporativa de todos los Guadiana y fue así como se desarrolló una carta con platillos más elaborados como el pescado empapelado o una de las insignias: el filete Don Pepe que es un corazón de filete mignon que se sirve dentro de una cazuela de barro con jugo de carne, puré de papa, chile y cebolla.

“El chiste del filete Don Pepe es que cortes toda la carne en trozos, le eches el puré de papa, lo revuelves con el chile y cebolla y te lo comas con la cuchara como si fuera un caldo”.

A 25 años de su fundación, Guadiana 19 regresa a sus inicios y deja un poco atrás el ambiente de sólo restaurante para dar paso al mood de cantina con juegos como el cubilete y el dominó.

“Aproximadamente cada 10 años te tienes que reinventar y adaptar a las tendencias, ahora no es mal visto que la gente vaya a una cantina, e incluso la gente prefiere ir a este tipo de lugares que a un restaurante, pero antes sí lo era”, finalizó.

Cantina Guadiana 19
Río Guadiana 19, Cuauhtémoc
lun-vie 13:30-22 h
$ promedio: 600, tc: todas

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