El queso Brie, al contrario de lo
que muchos piensan, no es tan caro. Más tomando en cuenta que es parte
de toda la faramalla del regalito casero. Compren el más barato de
todos, el queso Brie siempre será queso Brie, nomás chequen que no
sea uno muy duro. Hay que sacar el queso de su empaque y remover todo
tipo de plásticos y papeles envolventes que se encuentren a su alrededor.
Se pone en un plato y se pone el horno (o en su defecto microondas)
a precalentar. En el caso del microondas, recomendamos que sea uno que
tengan muy medido, pues se corre el riesgo de resecar aún más la costra
del queso.

Ahora, hay unas mermeladas, de todos
tipos, sabores y colores. Las encuentran en tiendas de nicho como El
Sectreto Gourmet (Prado Norte #525, col. Lomas de Chapultepec). Mis
favoritas del lugar son: Piña con chile, Higo con chile mora, Fruta
de la pasión con chile.
También pueden usar chutneys, como el de mango
o tamarindo (que son relativamente fáciles de adquirir en cualquier
super). El caso es que no utilicen las mermeladas normales porque la
onda es que sea una mezcla de sabores, ahora que si tienen que usar
una de las genéricas, recomendamos la de naranja, que se aleja lo más
posible de la dulzura extrema.

La jalea o mermelada de su elección
debe ser esparcida por toda la superficie del queso y los lados. Debe
quedar todo muy bien cubierto ya que a la hora de meterlo al horno,
es posible que se reduzca un poco. Una vez untado el queso, se mete
al horno por aproximadamente 7 minutos. Recuerden que es importante
echarle un vistazo cada 3 minutos para que no se queme. Sabrán que
está listo cuando la mermelada haga burbujitas pequeñas.

Sáquenlo del horno y sirvan tibio
sobre rebanaditas del pan de su elección.