Hace unas semanas, una de las seguidoras de la cuenta de twitter @gourmetchilango nos escribió para preguntarnos si ya sabíamos de la existencia del Instituto Nacional de la Cochinita. Al leerlo, mi curiosidad glotona me llevó a investigar donde se encontraba tan curioso espacio, di con la dirección: Avenida San Fernando 19 en la delegación Tlalpan, e hice una cita para visitarlo.

Antes de llegar al lugar mi fotógrafo y yo pensábamos muchas cosas: “Seguro es un museo en donde tienen toda la historia de la cochinita pibil” “Es un espacio en donde te enseñan las técnicas tradicionales para cocinar este platillo yucateco” “Es un lugar con un acervo enorme de la cocina de Yucatán”…

Así la lluvia de ideas y las suposiciones hasta que nos encontramos en la entrada del… ¿Restaurante? Sí, en efecto, el lugar no era ni un museo ni una escuela ni nada de lo que nos podíamos imaginar.

Y es que así como nosotros, llega mucha gente. De hecho ésa es una de las anécdotas más recurrentes, según nos contó Salvador Barragán, chef del Instituto Nacional de la Cochinita, “Los dueños del lugar decidieron llamarlo así porque en la zona hay puros institutos, entonces la mayoría de las historias que tenemos, es que las personas piensan que damos clases y cuando les decimos que en realidad vendemos comida, les causa mucha gracia y se toman fotos con el nombre del restaurante”.

89963Instituto Nacional de la Cochinita

Instituto Nacional de la Cochinita (Ling Sepúlveda)

El menú

Pasada la confusión y el momento penoso, el fotógrafo y yo sabíamos que a pesar de todo, no estábamos en el lugar equivocado pues finalmente vendían comida y siempre es un deleite conocer nuevos lugares.

El pequeño local te recibe con una barra de azulejos que sirve como mesa comunal y frente a ésta tienen un gran pizarrón con los platillos que sirven. Si quieres probar más allá del típico taco de cochinita, la recomendación es que te vayas por el taco inakoch, un plato que de acuerdo con el chef Salvador Barragán, es invento de los dueños del lugar. Su preparación consiste en remojar una tortilla con un poco de jugo de lechón, después freírla ligeramente en la plancha y finalmente añadirle frijoles negros colados y la carne.

También ofrecen tortas ahogadas, ya sea de lechón o de cochinita. Éstas a diferencia de las Jalisco no son picosas. El bolillo que utilizan no tiene nada de especial, eso sí, a pesar de estar ahogado en pibil o jugo de lechón conserva un poco de su crunchy hasta que te devoras todo el platillo.

89962Torta ahogada de cochinita del Instituto Nacional de la Cochinita

Torta ahogada de cochinita del Instituto Nacional de la Cochinita (Ling Sepúlveda)

Y para darle el toque final al menú yucateco, no podía faltar el apartado de salsas: por un lado está la típica de chile habanero, bastante picosa y que te hará entrar en calor desde el primer momento en que la pruebes, y la cebolla morada desflemada con un ligero toque de habanero para los que casi no comen picante.

El lugar es tempranero, así que si andas por la zona sur de la Ciudad de México, para el desayuno puedes optar por un taquito de cochinita pibil que te dará toda la energía que requieres para tu día.

Instituto Nacional de la Cochinita
Avenida San Fernando 19, Toriello Guerra
6795 6466
lun-sáb 10:30-17:30 h
$ promedio: 100

¿Te late la comida yucateca?

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