¿A qué saben?
Definitivamente no a pollo. Su sabor es acidito (si vienen simples) o con sabor a ajo o picantes si los pides con algún aditamento. Pura proteína, excelentes como plato botanero.

En dónde se come:
Son una típica botana oaxaqueña que se sirve en tres tamaños: mini, regular y grande. Aquí puedes probarlos en Oh Mayatl.

Grado de asquerosidad: 2 de 5
Todo depende de que tanta tolerancia tengas: si te comes los chiquitos no sentirás más que la acidez en la lengua, si te comes los grandes tendrás que tolerar el picor de las patitas. Recomendamos mucho acompañarlos con aguacate.