Hay ciertas cosas que esperas cuando acudes a un restaurante: sentarte a la mesa, pedir un aperitivo mientras eliges lo que se te antoja del menú y escuchar la recomendación de vino del sommelier… Bueno, en Cenas Secretas todo sucede al revés. Todas las ideas que tenías sobre lo que es comer en un restaurante se reconfigurarán con esta experiencia mística. Por eso, Candelilla 16 se autodenomina «antirestaurante».

Cena con historia

Cuando escuches el tintineo de una campana deberás taparte los ojos con un antifaz. Podrás quitártelo hasta que vuelvas a escuchar el tin tin de la campanita. Así, sin ver, comenzará tu cena. Sin la vista, el oído, el tacto y el olfato se agudizan, así que todo lo que escuches, sientas, huelas o saborees se sentirá con más potencia.

Pero antes de que te quedes sin ver, te tomarás un aperitivo en el jardín. No es cualquier trago, como todo el menú, fue cuidadosamente estudiado y elegido por los anfitriones para integrarse a la historia que la cena te quiere contar.

Una voz narrará esa historia que te guiará a lo largo de los cinco platillos y cinco capítulos. Percibirás aromas y sonidos que te ayudarám a adentrarte en el relato. Cada edición de Cenas Secretas es distinta pero todas tienen algo en común: cada menú le rinde homenaje a una comunidad indígena de México; así que todas tendrán comida mexicana y algún ritual tradicional.

La experiencia

Ahora sí, a cenar. Con los ojos tapados, claro. Te preguntarás que estás comiendo y tendrás que poner mucha atención para descubrirlo.

Para acompañar la comida te ofrecerán bebidas tradicionales mexicanas –dependiendo del estado en turno– como el agua de pingüica –la frutilla que decora los parques chilangos–; aunque también habrá cerveza artesanal mexicana y/o vino.

Al terminar la cena te entregarán el menú para que puedas comprobar si lo que comiste –preparado por los chefs Angélica Alvarado, Axel Martínez y Luis Torres– es en realidad lo que pensaste que era. Algo es seguro: todos los ingredientes son nacionales y fueron tratados, en su mayoría, con técnicas de cocina mexicanas.

(En la cena de «La Baja», por ejemplo, comimos y bebimos: Margaritas, chilli dogs, ensalada César, taquitos de langosta, almejas chocolatas…).

Cena comunitaria

Como suelen ser las cenas clandestinas, esta está enfocada a la convivencia entre comensales, desconocidos entre sí. La mesa no es muy grande, así que eventualmente tendrás que hablar con el de al lado y, quién sabe, chance encuentras nuevos amigos.

Candelilla 16

Hace unos años Eduardo Chávez y Héctor Gil quisieron abrir su restaurante. No querían encasillarse en un solo estilo sino mostrar platillos de todo México que no son tan populares en CDMX y, además, contar su historia y explicar su contexto cultural, así surgió la idea de Candelilla 16 y sus características Cenas Secretas.

Como Héctor participó en el proyecto de la Unesco para reconocer la gastronomía mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, las cenas tienen mucha investigación. No se trata solo de mostrar la comida de una región, sino explicar por qué y qué significa. Al construir un menú, Eduardo y Héctor se preguntan «qué se come en una casa» porque ahí está la verdadera cultura culinaria.

Ya sea para vivir una nueva experiencia o para descubrir la cocina mexicana, no te pierdas alguna de estas Cenas Secretas. Inténtalo.

Cenas Secretas

Foto: Karla Aguilar

Cenas Secretas

Dónde: Candelilla 16: Candelilla 16, Rinconada de las Hadas

Cuándo: Todos los viernes y sábados a las 19:00

Costo: $860, puedes reservar aquí

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