¿Nos hace amar a los
poblanos?

La verdad es que sí.
Saben que nos encanta todo lo que engorda y con esto le dieron al clavo.
Y no,
no son lo mismo que las gorditas. La diferencia está en el pan. La
cemita, o
sea el pan, es una fusión que se dio paulatinamente entre los bizcochos
de sal
que se elaboraban en Puebla en la época colonial y un pan que fue
introducido
por los franceses. Ahora se rellenan de todo tipo de delicia (papas,
adobadas,
milanesas, etc.) y se adorna con semillas de ajonjolí. Veredicto:
Sí, los queremos un poquito
más.

¿Dónde lo puedes
probar?

Las Cazuelas de
la
Abuela

Av.
San Jerónimo 630 – 23, Xochimilco
, 5683 8720