Y luego que a nadie se le ocurra abrii la boca. Ni hablar, siempre son unas cosas por otras. Los aros de cebolla generalmente se comen mejor acompañados de una hamburguesa, aunque sólos con una buena salsa sirven de botana. Todo el secreto está en que se coman calientes y crujientes.

¿Quieres hacerlos en casa?

Necesitas:
-1 cebolla grande
-1 taza de harina ( 120 gramos )
-1 cucharadita de polvo de hornear
-sal y pimienta a gusto
-1 yema
-1 taza de leche ( 250cc. )
-Aceite

Luego:

-Pela la cebolla y cortarla en aros finos. Luego déjala en agua fría durante 30 minutos.

-Pon en un bowl la harina, el polvo de hornear y la sal. Aparte mezcla la yema en la leche, añade el aceite y une con la harina hasta formar una crema.

– Escurre y seca los aros de cebolla. Sumergelos uno a uno en la pasta y fríelos.