Huele
a miel de panal, con ese aroma dulce combinado con el de la cera…
además, recuerda un poco al ponche navideño con aromas de tejocote,
caña de azúcar, canela y nuez moscada. Una nariz muy diferente a otros
Chardonnay de Estados Unidos, inesperada y divertida.

Los
aromas hacen que pienses que va a ser muy dulce en boca, pero la verdad
es que no lo es tanto; tiene una alta acidez y sabores a piña madura y
manzana,
un poco de acitrón y anís junto con un leve sabor a pan y
dulce de mantequilla.

Éste
vino, junto con la casa que la produce, ha sido premiado varias veces y
es un excelente vino si consideramos la relación calidad-precio; por
los $150 pesos que cuesta en la Comercial Mexicana es una buena opción
para echar a tu carrito.

Pruébalo solito o con un queso camembert.