Como cada año, en nuestra edición impresa de septiembre te traemos los 10 restaurantes que vale la pena visitar en el DF. De las aperturas más recientes, seleccionamos las siete más relevantes por sus propuestas gastronómicas. Y, además, elegimos tres más que si bien no son nuevas, tuvieron una renovación en su carta que las volvió imperdibles. La tendencia de nuestra selección: menos manteles largos o meseros de corbata, más atención al detalle, servicio y los ingredientes de origen local.

Acá te dejamos una probadita de lo que podrás encontrar en las páginas de la revista Chilango:

Anona

¿Por qué lo elegimos?
Ya teníamos tiempo sin ver esta fusión entre las técnicas de la cocina francesa y los ingredientes mexicanos

Tal como se intuye desde ese subtítulo de “neobistro”, por las venas de Anona corre sangre francesa. Es visible principalmente en algunas técnicas (papillote, fricassé, confit). Pero como el local está en la Ciudad de México, aplica dichas técnicas a ingredientes y recetas más o menos nacionales.

Anona
Séneca 49, Polanco,
4336 0450,
mar-sáb 13-2 h, dom 13-18 h,
$ promedio: 450 pp, tc: todas,
anonaneobistro.comx

Quintonil

¿Por qué lo elegimos?
Elegimos Quintonil porque creemos que se puso mejor en su segundo año. Pero, además, porque Quintonil es precisamente uno de mejoría rítmica, constante, incluso diaria.

La noticia no sería que mejorara –eso lo damos por descontado–, sino que la próxima vez que estés ahí, haya empeorado. Hay platos que están desde el primer día, como la ensalada de quelites frescos y secos, pero también hay platos nuevos, como el cebiche de nopales con polvo de erizo. Y todos demuestran un estilo lleno de chispazos ácidos, salados, grasosos, brillantes, que impiden la distracción.

Quintonil
Newton 55, Polanco,
5280 2680,
lun-sáb 13-17 y 19-23 h,
menú degustación: $990, tc: todas,
quintonil.com

De Mar a Mar

¿Por qué lo elegimos?
Olvídense de los localitos pintados de azul kitsch que sólo abren a la hora de la comida: De Mar a Mar significa el más reciente paso en la evolución de la marisquería chilanga.

El servicio se apega a ese apapacho: es invitador, amistoso. Nadie ha evitado decir que su carta fue creada por Eduardo García, de Máximo, pero pocos han notado que su comida es más lúdica: puro gozo ácido y caluroso en platos como el laminado de atún con chiles secos, la envueltita de maíz con pescado y queso de hilo, el empacante caldo de camarón.

De Mar a Mar
Niza 13, Juárez, 5207 5730,
lun-sáb 13-22 h, dom 13-18 h,
$ promedio: 450 pp, tc: todas,
demaramar.mx

Checa la lista completa de los restaurantes que elegimos en nuestra edición impresa de septiembre. A la venta en puestos de periódicos, tiendas departamentales y más.