Losvinos de La Rioja son para los chilangos y mexicanos de lo más socorrido en el mercado. Además, en los dos últimos años el Consejo Regulador DOCa Rioja tiene una fuerte campaña publicitaria, con presencia en medios a nivel internacional (México incluido).
LaDenominación de Origen de la Rioja es la más antigua de España, y es verdad que se han convertido en un referente en cuanto a los vinos de este país se refiere, pero también es verdad que hay miles y miles de vinos de esta región, y que el simple hecho de ser de la Rioja no les otorga una calidad ni garantiza que vayan a gustarle a todos.
Es muy difícil explicar ‘a que saben los vinos de la Rioja’ , pruébenlos (como dice el promocional del que les hablábamos).
Predicador 2008
Estees un vino que no resulta un Rioja "del montón" ni tampoco un "clásico", más bien es una expresión diferente de los vinos de la regiónespañola que por momentos podría pensarse que es un Syrah de Australia.Un vino joven con aromas muy frutales a ciruela negra, zarzamora y mermelada de fresa, seguidos por un olor a beef jerky (carne seca) y carne tártara y un toque especiado. La juventud del vino se refleja en el alcohol, que se dispara en cuanto se le da un trago; sabores frutalesa ciruela y fresa junto con toques de chocolate amargo, café y tabaco son acompañados todo el tiempo por un saborcito a madera muy sutil. Aun le falta madurar un poco, pero es un vino que promete mucho. Se antoja con filete a la pimienta, y lamentablemente no se consigue en México, solo en España.
Viña Ardanza Reserva 2000
Éstees uno de los vinos preferidos por los mexicanos "amantes" de la Rioja,y con razón, ya que realmente es un gran vino español y se podría decirque es un Rioja "de diccionario"; expresa perfectamente el presente de los vinos de aquella región española, con mucha fruta y muchísima maderaen un vino robusto. Los aromas que dominan son a madera húmeda y cuero que acompañan mucha fruta negra madura, pero no en compota; después llegan olores a verduras cocidas como betabel, calabaza y zanahoria. En boca no rompe mucho con lo que prometía en nariz con sabores a frutos negros, verduras y ahora un toque herbáceo al final que da paso a un retrogusto larguísimo a ciruela, café tostado y cascara de nuez. Un vinocomplejo, balanceado y redondo que se lleva perfecto con un buen jamón serrano. Cuesta alrededor de $600 pesos en cualquier tienda especializada.