La sopa de frijol y sus numerosas vertientes es uno de nuestros platos favoritos. En ocasiones, su contundencia la transforma en un plato fuerte, en otras es picosita como para alivianar la resaca y siempre es bienvenida en cualquiera de estos restaurantes:
Naos
En este restaurante de la chef Mónica Patiño una de las muchas especialidades es la sopa de frijol negro (te sugerimos pedir ½ orden). Las tiritas de tortilla crujiente reposan en un impecable plato blanco, con nopalitos y cuadritos de queso fresco. Todo viene escoltado por una jarra que transporta el caldillo de frijol negro.
Ubicación: Palmas 425, Lomas de Chapultepec, 5520 5702
Tnu3
Como su nombre lo dice, en este restaurante hay platillos ideales para comer bien sin remordimientos. Aquí la sopa es de consistencia cremosa que viene con nopalitos y tiras de queso Oaxaca que se van derritiendo en tu sopa.
Ubicación: Masaryk 360, Polanco, 5281 3749
Gastrofonda Quim Jardí
Este lugar es una pequeña fondita que tiene un menú del día que consiste en sopa o ensalada, plato fuerte y agua. La sopa que nos recomienda el chef es la de frijol con mole, una mezcla a la que le puedes agregar queso o pan. El agua de tamarindo con hierbabuena, limón y especias de la India es perfecta para acompañar esta sopita.
Ubicación: Parras 15-A, Condesa
Las Cazuelas de la Abuela
Aquí la crema de frijol negro es una gozada, porque lleva hoja de aguacate y un toque de aceite, cebolla y ajo servida con pequeños totopos y queso panela. Una de sus aguas frescas es ideal para tomar, en estos días de calorcito.
Ubicación: Av. San Jerónimo 630, La Otra Banda, 5683 8720
Paxia
Uno de los platillos mexicanos de aquí es la sopa de frijol negro que va molida y fusionada con hoja de aguacate; como guarnición lleva chochoyotes (bolitas de masa sofritas) y se acompaña con jamón ibérico, crema de rancho y aceite de epazote.
Ubicación: Av. de la Paz 47, San Ángel, 5550 8355