¿Es posible que la Ciudad de México experimente una situación similar a la de Monterrey? ¿Qué tan cerca estamos? ¿Cuáles son las medidas que debemos tomar para preservar el recurso y evitar una crisis de agua en la CDMX? Esto dicen los expertos.

En febrero de 2022 el gobierno de Nuevo León emitió una alerta por los bajos niveles de agua de las presas Cerro Prieto y La Boca, las dos principales fuentes del suministro en el Área Metropolitana del estado.

A partir de ese momento comenzaron a aplicar medidas para hacerle frente a esta crisis.

Sin embargo, fue hasta el 4 de junio, cuando las autoridades estatales limitaron la disponibilidad del agua de las 4:00 a las 10:00 de la mañana.

Además, hubo compras de pánico y el agua embotellada desapareció de los anaqueles de las tiendas.

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A diferencia de Monterrey, donde la oferta de agua es “superficial”, la Ciudad de México obtiene el 60% de este recurso de manera subterránea, es decir, directamente de los acuíferos.

Otra disparidad es la condición climatológica entre ambas entidades.

Pero ojo, porque a pesar de esos factores, sí podría darse una crisis similar en nuestra ciudad.

“¿Podría pasar? Sí. De hecho, está pasando desde hace muchos años. A pesar de que tenemos el 99% de cobertura (de agua en la Ciudad), pues realmente la gente no está recibiendo agua. Hoy hay millones de personas que no reciben agua diariamente en la Ciudad de México, pero (esta crisis) podría agravarse”, explicó a Chilango el coordinador ejecutivo de la Red del Agua UNAM, Jorge Arriaga.

Esta crisis se ve reflejada en que el agua resulta insuficiente para el 26% de la población capitalina.

Mientras que para el 15% de los habitantes, el servicio diario de agua es inexistente.

A lo anterior, se suma la sobreexplotación de los acuíferos, que son nuestra principal fuente de abastecimiento.

“Nosotros extraemos 40 metros cúbicos por segundo y la recargamos únicamente 10 metros cúbicos, entonces esto origina problemas no solamente de reducción de la disponibilidad, sino de lo que ya sabemos, estos hundimientos diferenciados en la Ciudad de México”, aseveró.

Según datos del Instituto de Ingeniería de la UNAM, se calcula que el acuífero del que nos estamos abasteciendo en la Ciudad de México -a estos ritmos de extracción- alcanzaría para brindarnos agua únicamente 40 años más.

Crisis de agua en la CDMX: pequeñas malas acciones

Además de la tremenda extracción a la que estamos sometiendo a los acuíferos, las prácticas cotidianas juegan un papel clave en una posible crisis de agua en la CDMX similar a la de Monterrey.

Debido a que se tiene el registro de que las personas capitalinas usan en promedio 300 litros de agua diarios por habitante.

Cuando por derecho humano, se establece que solo se requieren de 50 a 100 litros diarios de este líquido para cubrir las necesidades cotidianas.

“¿Qué estamos haciendo con esos 200 litros? Le estamos dando mal uso al agua”, puntualizó.

El especialista de la UNAM explica que esos 300 litros que se consumen por día por persona para realizar las tareas cotidianas, se distribuyen de la siguiente manera:

  • 40% se va en la descarga del inodoro
  • 30% en la ducha
  • 15% en la lavadora
  • 5% en la cocina
  • 5% en el lavabo

“Esto es digamos el agua que vemos, porque estamos en contacto directo. Realmente lo primero que tendríamos que hacer, es examinar qué tipo de inodoros tenemos. Si llevamos en nuestras casas con una instalación del baño que tiene más de 15 años probablemente, tengamos unas descargas de más de 10 litros”, puntualizó Arriaga.

Además de esas pérdidas en las viviendas, otro 42% del total del agua se va en fugas.

Se estima que hay 44 millones de mexicanos que no tienen acceso al agua de manera cotidiana para sus necesidades básicas mientras que, por otro lado, alrededor de siete empresas nacionales y extranjeras tiene 70 por ciento de las concesiones para el manejo de ese recurso en el país.

Entre esas industrias se encuentran bancos, empresas agrícolas, y grandes cadenas relacionadas con el sector agroalimentario.

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¿Y las lluvias nos pueden ayudar ante la crisis de agua en la CDMX?

A pesar de que en la ciudad llueve mucho (tanto que nos inundamos), la cosecha de lluvia es apenas un curita para enfrentar una infección.

De acuerdo con Jorge Arriaga, en 2018 el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), indicó que si incluso se pusieran sistemas de captación de agua de lluvia en todos los techos de la Ciudad de México, esto solo sería igual al 8% del suministro total.

Además, el costo de inversión sería muy alto, pues tendrían que destinarse entre 30 mil y 40 mil millones de pesos.

Obviamente este tipo de infraestructura es buena, pero los alcances son muy bajos.

El cambio climático también influye en estos sistemas, ya que hay un alza en la temperatura y los períodos de lluvia son intensos, pero tienen menor duración.

“Lo que vemos son inundaciones. Eso no nos sirve a nosotros. Está cayendo mucha agua, pero no podemos almacenarla porque en la Ciudad de México hemos reducido en gran medida las áreas naturales de recarga del acuíferos”, aseveró Jorge Arriaga.

¿Cuáles son las acciones que debemos implementar desde ahora?

Una de las principales actividades que se tienen que realizar es recargar los suministros subterráneos conservando las áreas verdes y evitando la creación de más suelo pavimentado.

También usar mejor el agua en nuestro día a día, como reducir los tiempos al bañarse, revisar que no haya fugas en las tuberías o identificar la antigüedad de las instalaciones sanitarias.

Porque justo es en las descargas del baño en donde más agua se pierde.

A eso, se le puede sumar el buen uso de las aguas residuales, por ejemplo, el agua de la lavadora puede servir para lavar el patio.

Para evitar que la crisis de agua en CDMX se agrave, es necesario bajarle al consumo de productos muy intensivos en el uso de agua para su producción, como el fast fashion o los alimentos procesados.

Ya que para producir 250g de carne, se necesitan más de 4 mil litros, en cambio, para producir una manzana solo se usan 70 litros de agua.

Otras acción que puede ayudar, es pagar la tarifa del servicio de agua.

Se calcula que una vez que inició la pandemia, el 50% de las personas usuarias, dejó de pagar el servicio.

Este recurso, no solo se destina para el adecuado funcionamiento y mantenimiento de la infraestructura del Sistema de Aguas de la CDMX (Sacmex), también sirve para incrementar la eficiencia del suministro.

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Si no se ponen en marcha acciones encaminadas al buen uso y aprovechamiento del agua, se podría esperar hasta una reducción del 42% del suministro.

Por lo tanto, ese 15% de la población que no recibe agua diariamente, podría aumentar hasta el 50% de las personas.

La reducción de los volúmenes provoca fallas en la operación de la infraestructura, elevando sus costos de operación y mantenimiento e, incluso, podría incrementar las fugas.

“En la Ciudad de México sí podemos decir que las acciones que nosotros hagamos como personas van a incidir en recuperar volúmenes (de agua). Porque en el país, el principal consumidor de agua es la agricultura, pero en el caso de la Ciudad de México, no. Aquí no vemos los grandes campos, aquí el 87% del agua se utiliza en el servicio público urbano”, finalizó el especialista.

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