Como en toda batalla, las estrategias son de gran importancia para enfrentar el psicoterror laboral. De acuerdo con Iñaki Piñuel en su libro Mobbing: cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo, el primer paso es aceptar que eres víctima de acoso laboral. No hagas como si nada estuviera pasando y fuera normal la situación a la que te enfrentas. En ese momento también debes reconocer y nombrar todas las emociones que experimentas frente a esta situación: ira, frustración, tristeza, culpa, etc. En este paso, es importante que te des cuenta de que si pasa no es culpa tuya, tampoco debes creerte todo lo que tu jefe o compañeros expresan de ti. El problema lo está generando el acosador, que seguramente en algún momento de su vida laboral también fue victima de mobbing.

Trata de mantener la calma para no caer en provocaciones y empeorar la situación dándole argumentos válidos al acosador. Será difícil, pues en promedio los oficinistas chilangos pasan de 8 a 14 horas en un ambiente laboral, pero si empiezas a enriquecer otras áreas de tu vida será mucho más fácil sobrellevar esta situación.

Piñuel recomienda que te conserves en buena forma física y mental, así combatirás el estrés y tendrás energías para enfrentar y sobrevivir al psicoterror laboral. Además debes incrementar la confianza en ti mismo, y esto lo puedes lograr a través de la evaluación de tu trabajo por parte de personas externas a tu ambiente laboral, como colegas que trabajan en otras compañías, ex compañeros universitarios etc. Ellos te darán una opinión mucho más objetiva de tu chamba y podrás mejorar lo que verdaderamente necesites mejorar. Ubica a las personas que no han sido “contaminadas” por tu acosador y relaciónate de manera más estrecha con ellas. Busca el apoyo de tu familia y amigos, llora en su hombro si es necesario, te ayudará a liberar un poco de estrés. Trata de encontrar una entrada extra de dinero mientras solucionas tu situación o te cambias de trabajo, te dará mayor confianza para enfrentar a tu acosador. Renueva y mantén el contacto con tus colegas para que te mantengan en contacto con la realidad laboral, en muchas ocasiones las amenazas van acompañadas de una descripción del terrible panorama económico y laboral del país, lo que te hace deprimir y resignarte ante tu posición.

Si crees que ya no puedes más y sientes que pierdes la batalla, busca ayuda profesional. No temas ser criticado o juzgado por tu familia y amigos, lo más importante es tu salud emocional.

En cuanto al aspecto legal, si bien no hay mucho por hacer porque la ley aún no establece sanciones claras frente al acoso laboral, no está de más que te asesores con un abogado. Mientras tanto es recomendable que empieces a preparar documentos probatorios de tu situación. Guarda cualquier documento, electrónico o impreso, que compruebe el acoso, trata de tener testigos de las situaciones intimidatorias o amenazas de las que eres objeto, también cuentan los videos de tu celular o el de las cámaras de vigilancia, además mantén una bitácora detallada y objetiva de tu desempeño laboral.

El mobbing es una actividad tan recurrente en esta ciudad que algunos legisladores están pugnando por crear una ley con sanciones claras para este tipo de acoso. En diciembre de 2011 la diputada local Mariana Gómez del Campo, propuso en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal reformar el Código Penal local, para sancionar con uno a tres años de prisión o multas económicas a quien ejerza cualquier tipo de violencia en los centros de trabajo.

Mientras prospera esta iniciativa es necesario que actúes de manera personal para que no se siga deteriorando tu salud mental y física frente al mobbing.