Especialistas de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia detectaron en los segmentos del corazón del gorila Bantú múltiples focos de fibrosis miocárdica con degeneración y atrofia de las fibras musculares.
“Esta lesión es consistente con la cardiomiopatía fibrosa, trastorno cardiaco crónico que se encuentra bien documentado en simios de este tipo al ser mantenidos en cautiverio. Es una enfermedad de causa desconocida “, señaló la entidad universitaria.
Los especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México llevaron a cabo estudios histopatológicos realizados a fragmentos de diversos órganos a petición de la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre del Gobierno de la Ciudad de México.
El gorila de espalda plateada falleció el 6 de julio pasado, mientras era preparado para ser trasladado del Zoológico de Chapultepec al de Guadalajara.
En un comunicado, explicó que para desplazar un animal de esta especie se le debe anestesiar para garantizar su seguridad y la de las personas involucradas en el proceso de traslado.
Los especialistas llevaron a cabo la captura y contención química, según los protocolos aprobados internacionalmente.
En julio, el Departamento de Patología de la Faculta de Medicina Veterinaria recibió fragmentos del encéfalo, corazón, hígado, intestino delgado y grueso, bazo, riñón, testículo y páncreas de animal y un segmento de pulmón de la necropsia realizada al ejemplar; los tejidos fueron procesados para su inclusión en parafina.
La Facultad lamentó la muerte del gorila, apoya el bienestar animal y los esfuerzos de conservación in situ y exsitu, y está a favor de políticas públicas más eficientes y fundamentadas en el conocimiento científico sobre el mantenimiento en cautiverio de fauna no doméstica.
Recordó que su filosofía es velar siempre por la vida y el buen estado de esos seres.