Sí te has preguntado en qué lugar compró tu vecino, compañero de escuela/ trabajo, novio, papá, amante, etcétera el nuevo estéreo que tanto te presume (y que sabes perfectamente que con su salario no le podría haber alcanzado para ir a EU a conseguirlo, como dice), nosotros te damos una lista en la que probablemente venga ese lugar.

El cásico de clásicos… Tepito

Habrá quienes juren y perjuren que en Tepito no todo lo que venden es pirata y que el jersey que compraron es original (con todo y el autógrafo de Michael Jordan); y sí, tienen toda la razón, en Tepito no todo lo que venden es Made in China, pero también luego luego se nota que tal o cual producto viene “salidito, de paquete” de Tepis. La diferencia se nota al tacto, y en el precio. ¿O qué?, ¿de verdad crees que esa playera negra de manga larga (con una más corta que la otra y unos hilitos colgando), con estampados dorados de las letras D y G que te costó 100 pesitos es original?

Vagoneros del metro

En el metro uno se puede encontrar de todo, y no hablamos precisamente de personas, sino de películas, música, pomadas (caducas, que prohibieron su venta o con químicos raros), burbujas que se pegan en la ropa y la dejan manchada y un largo etcétera. Si ya de por sí viajar en metro en horas pico es estresante, lo es aún más cuando uno de los vagoneros se siente “ofendido” porque un pasajero no lo deja pasar o porque le pide que baje el volumen de su escándalo, de su radio, pues.

Tianguis de La Raza

Hace unos 15 años este tianguis (que se instala justo a la altura del metro La Raza, sobre Insurgentes) todavía era un oasis en la ciudad, y eran muy pocos los que lo conocían; pero la fama de que ahí podías conseguir tenis muy baratos y originales (o que lo parecían) lo hizo muy popular. Inicialmente fue el lugar predilecto para todos los jóvenes de clase media baja que buscaban tenis “originales” para presumirlos. De tener fama de peligroso (y para adolescentes que llegaban en transporte público), pasó a ser un tianguis en el que cada domingo es normal ver a familias enteras llegando en su auto para hacer el shopping. Y bueno, sí que hay piratería.

Plaza Meave

Desde su inauguración, se dijo queeste lugar sería como Tepito pero mejor, una especie de Tepito Reloaded, dizque que porque aquí sí te iban a vender productos “originales”. Pero, oh, sorpresa, la novedad pasó pronto, y de ser una plaza con artículos de marca (aunque de fayuca) se convirtió en el lugar en el que a más de un cliente se le vendían productos electrónicos (estereos, cámaras de video y fotográficas, televisores, celulares etc, etc.) ya no Made in China sino reconstruidos. Lo malo siempre fue que cuando uno iba a reclamar la garantía (que no era otra cosa más que una tarjeta con un nombre y firma anotados) los vendedores respondían que el producto no la tenía o el aparato estaba abierto o quien lo había adquirido lo había descompuesto él mismo.

Un AYFON casí original.

Eje central

Aunque hace relativamente poco tiempo el Jefe de Gobierno del DF dio la orden de retirar a todos los ambulantes que estaban sobre dicha avenida, antes podías encontrar diversos programas de cómputo con un costo promedio de $50. Por esa módica cantidad era posible adquirir desde el Microsoft Office y Age of Empires, hasta programas para robarte la señal de internet de tu vecino o para hacer música. Y aunque durante un tiempo se puso de moda ver a geeks buscando videojuegos y hasta arquitectos compraya mejor ni se arriesga y compra (legalmente) o descarga (ilehgalmente) esos programas. Tómenla, piratas. Eso sí, de que ya se fueron no estamos tan seguros, porque por ahí hay más toreros que en la Plaza México en domingo.