Hoy hay evento en la cartelera del futbol. Pésima noticia si eres chica, odias el pambol y tienes la desgracia de andar con un wey al que le encanta.

No importa qué día de la semana, martes, miércoles, jueves, ¿qué no les basta con arruinar los sábados y domingos? Te preguntas con desesperación.

Así que ante la invitación de tu chavo para ir a un restaurante con televisión para ver el partido de su equipo favorito, no te queda más que cantarle la letanía de por qué odias el mentado futbol.

1. No le encuentras sentido

Nada peor en el mundo que ver a 22 weyes persiguiendo un balón con el único objetivo de meter la bolita en ese gran espacio al que llaman ¿portería? Y peor aún, estar sentado frente a la televisión viendo el gran ‘espectáculo’.

2. Dura mucho

Dicen que son 90 minutos con un intermedio de 15, pero ¡en realidad se te hace una eternidad! Son como dos horas del día echadas a la basura. Y si hay más de un partido en el día, ese tiempo multiplícalo por mil.

3. No puedes hablar

Durante el partido tienes prohibido hablar. Es como si los ratones te hubieran comido la lengua. Y a él también a menos que sea necesario gritar ‘goooool’, o injurias al árbitro, o una mentada de madre al inepto delantero que no mete ni una para su equipo. (¡Upps, pero yo de futbol no sé nada!).

4. No tiene comerciales

Si tan sólo tuviera comerciales cada diez minutos, el punto anterior sería más llevadero.

5. Es aburrido

Entre su falto de sentido, su duración de mil horas y tu mudez, se te hace la cosa más aburrida del mundo.

6. Estás obligada a verlo

No hay vuelta de hoja, estás tan enamorada que te sacrificas y te autoflagelas acompañándolo a ver el futbol, eso te choca, pero es una oportunidad para estar con él. (Sufres, sufres).

7. Te tienes que chutar a sus amigos

Horror estar con un hombre durante un partido de futbol; el colmo, chutarse a sus amigos con los que le gusta verlo. Aunque te caigan de lo peor. Entripado seguro.

8. Los hombres se vuelven bestias

Te choca que no se comportan como seres pensantes, gritan, manotean, comen botana como animales y beben sin parar.

9. Es un buen pretexto para una borrachera

No conforme con obligarte a ver el futbol, después de los 90 minutos o las 2 horas, o el tiempo que sea, terminas llevando a tu novio a su casa, muy, muy borracho.

10. Eres ignorada

Lo que más odias de todo este asunto es que el futbol es más importante para él que tú, por lo que te pega fuerte en el orgullo ser reemplazada en su mundo por un partido en una pantalla a color.

Y al final de este decálogo piensas en las palabras sabias de alguien que dijo, ‘el futbol es lo más importante de lo menos importante’, amén.

Claro que hay chicas a las que sí les gusta el fut, ¿eh? Hay esperanza, pamboleros. Hay esperanza…