Desde tiempos inmemoriales, la civilización humana ha estado obsesionada con el tiempo. Además de las especulaciones latentes sobre el fin del mundo, nos preocupa la vida del futuro y los nuevos escenarios, quizá quien ha diseñado más opciones de lo que nos aguarda son los escritores de ciencia ficción, cuyos sueños pueden inspirar a los científicos, tal como lo hizo Isaac Asimov a los creadores delProyecto Doomsday Arko a los de laBóveda del fin del mundo.

El gran escritor ruso-estadounidense Isaac Asimov comenzó a difundir su idea de cómo el conocimiento, la imaginación y la fantasía eran benéficos para nuestra especia, así como compilar el saber en algún lugar. Así comenzó a desplegar esta idea en 1942, con el inicio de suSaga de la Fundación, compuesta por 16 libros de ciencia ficción y, pronto, se extendió por el amplio mundo de las ciencias.

En casi un millón 450 mil palabras, Asimov imaginó un futuro distante en el que un grupo de científicos, llamado “la Fundación”, inicia el proyecto de una Enciclopedia Galáctica, con la intención de acumular todo el conocimiento de la humanidad. Para protegerla de su destrucción ante una posible catástrofe galáctica, elige asentarse en un planeta sin recursos llamado Terminus, ubicado en el borde de laVía Láctea.

La idea de realizar un compendio de la totalidad del saber humano para un futuro poshumano prendió la imaginación a la hora de diseñar un “Plan B” ante un posible cataclismo mundial o una hipotética Tercera Guerra Mundial. Si arreciara una crisis alimentaria global, por ejemplo, se podría recurrir a laBóveda Global de Semillas de Svalbard, el almacén de semillas más grande del mundo inaugurado en 2008 para salvaguardar la biodiversidad de las especies de cultivos frente al cambio climático y catástrofes naturales.

Ubicada a 130 metros de profundidad en una montaña en la isla de Spitsbergen (en el Círculo Polar Ártico) esta “Bóveda del fin del mundo” (oDoomsday Vault, como se le conoce popularmente) conserva, a 18 oC bajo cero, 100 millones de semillas procedentes de 104 países del mundo (aunque puede albergar dos mil millones de semillas, equivalente a 4.5 millones de muestras de alfalfa, espárrago, judía, cebada, albahaca, acelga, zanahoria, lenteja, tomate, cebolla, patata, guisante, espinaca, trigo y arroz).

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