Revista Chilango

Amor por los tacos

Febrero 2017

SUSCRÍBETE AQUÍ A LA REVISTA

Síguenos en:

Porque vida sólo hay una, papaw

Date un rol por la ciudad en helicóptero

11 de julio de 2015
Por  Hugo Alberto Juárez   @poketronik

Me citaron en los hangares que están pasando la terminal 2 del aeropuerto a las 8:30 de la mañana, y entre semana. Tuve que madrugar para librarme de toooodo el tráfico pero al final valió la pena.

Cuando llegué al hangar estaba esperándome ahí el “taxi” que usaría ese día para librarme del tráfico y, de paso, disfrutar de la vista. Era la primera vez que me subiría a un helicóptero en la vida, y ese miércoles no sólo iba a ser inolvidable por eso, sino también porque daría un paseo muy original por Chilangolandia. Es algo que debes hacer una vez en la vida si vives en esta ciudad. 

Antes de subirte al helicóptero te darán instrucciones básicas de seguridad (no te preocupes, son muy sencillas y la actividad es apta para personas de todas las edades. Los niños deben ir acompañados de un adulto y las personas mayores son bienvenidas, siempre y cuando no tengan ningún padecimiento).

A la hora del ascenso me puse un poco nervioso porque pensé que iba a sentir “gachito”, pero no: los helicópteros que se utilizan para este tipo de actividades son especiales para llevar pasajeros, cómodos, con las ventanas muy amplias, por lo que no hay movimientos extraños ni peligrosos o vibraciones. Además, los pilotos son amables, expertos y siempre están en comunicación con todos mediante diademas.

Cuando te empiezas a elevar y empiezas a ver todo chiquito sabes que todo valió la pena. Hasta los aviones “estacionados” en el aeropuerto parecen insignificantes. Saca la cámara, toma muchas fotos, pero no se te olvide darte un tiempo para dejar de ver el visor o la pantalla de tu celular y ver por tus propios ojos a la Ciudad de México como jamás la has visto.

Sí, cuando viajamos en avión solemos maravillarnos por las vistas a la hora de despegar o de aterrizar en el aeropuerto. A veces hasta se ven los volcanes. Pero volar en helicóptero es otra onda.

Nos llevaron a un recorrido por Reforma y de ahí, en un abrir y cerrar de ojos, llegamos al WTC y, de pasadita, a los alrededores de CU en bien poco tiempo (¡ojalá así pudiéramos transportarnos siempre por la ciudad!). 

  • Foto: HAJ
  • Rodeamos los edificios de Reforma, casi podíamos tocarlos. Luego, le dimos una vuelta al Bellini, inclinándonos un poco para poder tomar mejores fotos. Ya que andábamos por ahí, sobrevolamos el estadio del subcampeonísimo y la Plaza de Toros, donde un solitario torero nos saludó desde tierra. 

  • Foto: HAJ
  • Al regresar, pasamos de nuevo por Reforma, pero ahora del otro lado para que los otros pasajeros pudieran tener los rascacielos cara a cara (por la altura de la CDMX se recomienda que sólo vayan 4 pasajeros por viaje pero pueden ir hasta 5). Chapultepec y su castillo se vieron más hermosos que nunca y los lagos parecían charquitos.

    El recorrido dura aproximadamente 20 minutos (se te harán menos, porque te sientes relajado y en total libertad por los aires) y puede ir por varias rutas, dependiendo de tu elección y de las condiciones de restricciones aéreas que haya en el momento. Por ejemplo, no siempre se puede sobrevolar el Zócalo porque si está cerca el presidente se cierra el espacio aéreo. Puedes ir al Centro o a Xochimilco, por ejemplo. El paseo más popular es el de Reforma y WTC. 

  • Foto: HAJ
  • Ésta es una experiencia inolvidable y segura apta para ocasiones especiales, como para dar el anillo o sorprender a tu familia. Incluso hay recorridos especiales y hasta puedes volar de noche. Claro, siempre y cuando puedas pagarlo. Pero no me creas: checa las fotos y anímate. Te sentirás como James Bond.

    Toda la información la puedes encontrar aquí.

    Lee también:

    5 experiencias inimaginables que puedes vivir en el DF

    Texto  
    ¿Te gusta?