El Metro ahora también cuida animales. El martes inauguró su Centro de Transferencia Canina, a donde llegarán todos los perros sin dueño que entren a sus instalaciones. Incluso, hasta otro tipo de animales.

Apenas la semana pasada, en Pantitlán, un perro callejero murió en las vías. El sistema fue criticado en redes por no haberlo salvado.

Un día después el Metro aseguró que trabajaba «desde hace seis meses en un espacio de tránsito para la protección de perros en condiciones de riesgo dentro de las instalaciones, mismo que será inaugurado en los próximos días».

El nuevo centro, que mide 3 mil metros cuadrados, cuenta con 16 estancias clínicas veterinarias, mesa de cirugía, cuarto de cuarentena y áreas de recreación para los animales rescatados. A los que lleguen se les brindará atención médica, estarán en observación y después se les dará en adopción.