Cada año hacemos una larga lista que incluye las metas a cumplir durante 12 largos meses; siempre incluimos lo principal: salud, amor y dinero, pero muchas veces no nos damos cuenta de que estamos deseando lo incorrecto, cosas que jamás se resolverán de esa manera.

Aquí les decimos lo que no deben proponerse:

1- “Este año me caso”

Dicen que cuando empiezas a buscar pareja es cuando menos la encuentras. Aunque los treinta estén llegando a ti eso no significa que tequedarás “para vestir santos”. No fuerces el destino. Además,la desesperación se huele,aguas.Si aún no tienes pareja, mucho menos te propongas casarte. Disfruta tu soltería, después tendrás décadas enteras para extrañarla.

2- “Mantendré el mismo look”

El miedo al cambio es lo peor que puedes tener: sin los cambios, la vida se vuelve monótona. Imagínate de viejito, viendo tus fotos y dándote cuenta de que siempre luciste igual… ¡Qué aburrido! Arriésgate a cambiar radicalmente, lo peor que puede pasar es que no te guste y regreses a lo mismo. Jamás te propongas mantenerte igual.

3- “Tendré un(a) amante nuevo(a)”

El problema con poner los cuernos no es el simple acto de intercambiar babas, el verdadero problema es que te atreves a arriesgar el todo por el nada. No lastimes, no engañes y no te arriesgues, siempre será mejor hablar derecho. Además, si buscas un amante es porque no estás satisfecho. En todo caso agrega a tus propósitos cambiar de pareja.

4- “Ya no confiaré tanto en la gente”

No es una buena opción que tus malas experiencias te roben tus grandes cualidades, la mejor forma de crecer ante la traición es teniendo precaución y buscando otorgar tu confianza a quien sí lo merece. No te prohíbas entregar tu confianza a quienes se la han ganado. No generalices.

5- “Enfiestaré más”

¿Qué quieres?, ¿morir a los treinta?, estás en un error. Tu cuerpo necesita descanso y paz, la fiesta no lo es todo. Aunque sonemos como papás: no te quieras comer al mundo en poco tiempo. Varía tus actividades, los fines de semana se hicieron para muchas cosas más, aparte de beber y desvelarse. No pierdas el equilibrio y el control. Verás como menos fiesta es igual a más ahorro.

6- “Me voy a matar de hambre, me urge adelgazar”

Tenemos el equivocado concepto de que para adelgazar hay que matarse de hambre, y no es así. A pocos les inculcaron el hábito del ejercicio y, si lo descubrieran, sabrían que pueden comer lo que quieran sin engordar, y con sólo mover el cuerpo durante una hora al día. Proponte hacer mucho ejercicio, pero no busques una dieta de hambruna para lograrlo. De lo contrario bajarás de peso sólo temporalmente.

7- “Seré menos directo(a)”

Los mexicanos no estamos acostumbrados a la gente directa, nos gusta que nos den atole con el dedo. Si preguntamos algo es porque buscamos la respuesta que queremos oír y no la que de verdad deberíamos oír. Eso está fatal. Qué flojera no poder hablar claramente. Si eres de las pocas personas que habla con claridad, no pierdas esa enorme virtud aunque algunos se molesten ante tus comentarios.

8- “Gastaré menos en conciertos”

Pocas cosas se disfrutan tanto como ver a tu artista favorito sobre un escenario. Sabemos que el DF está repleto de eventos y que no hay dinero que alcance para la extensa cartelera, pero no importa: escatima el dinero en otras cosas, en eventos culturales sí inviértele. Tu felicidad y recreación son lo más importante.

9- “Me haré cirugía plástica”

No te propongas algo como esto en año nuevo, seguro es un mal augurio. Si gozas de buena salud será completamente innecesario que te arriesgues por cuestiones estéticas a sufrir algún daño. Nadie sabe cómo reaccionará ante la anestesia y demás artefactos que introducen en tu cuerpo. La naturaleza es sabia, aprende a amarte tal y como eres.

10- “Seré menos espléndido”

Que no se te quite lo dadivoso, actualmente quedan muy pocas personas como tú. Aprende a dar a quienes sí dan algo a cambio. Retira lo espléndido a quienes no lo agradecen, pero no pierdas esa cualidad por acciones ajenas a ti.