Esta mañana, cientos de chilangos se quedaron varados en la línea 7 del Metro (la que va de El Rosario a Barranca del Muerto). Los más “suertudos” sólo llegaron tarde a sus trabajos o lograron salir para tomar un camión o taxi para llegar a sus compromisos; pero los que más la sufrieron, fueron quienes se quedaron en los vagones, apretados, en plena hora pico, con un calorón, y sin poder moverse.

La razón fue un conflicto sindical: la versión extraoficial es que a parte del personal sindicalizado le redujeron las horas extras, por lo que decidieron hacer un paro temporal. Esto provocó que hubiera menos afluencia de trenes, y que los que sí circulaban se detuvieran donde les tocara.

Después de una hora u hora y media de caos, el servicio comenzó a normalizarse: