Si se fijan bien, es muy común que los coches de los chilangos se dejen ver con infinidad de estampas, pegadas especialmente en las partes traseras a un lado de la placa y debajo del medallón. Van desde los pegotes de equipos deportivos hasta florecitas, pasando por banderas y demás diseños.

Nuestro ’patas de hule’ se convierte en una extensión de nuestra personalidad y más lo notamos si nos ponemos a pensar que llegamos a pasar en él infinidad de horas gracias al tráfico.

Acá un vistazo a las estampas con las que los chilangos adornan su cafetera rodante y qué dice de ellos:

Las banderitas

Qué mejor manera de recordar aquel viaje que tanto te gustó y te marcó en la vida, además de hacerle saber a tus amigos y a la gente en general que te lanzaste a las ‘Europas’, a ‘gringolandia’ o a donde sea. Este tipo de estampas van desde las clásicas banderitas hasta las siglas o letras de los países que el dueño del auto ha visitado.

Para algunos puede verse algo arrogante, pero es la única forma de que la gente que no te conoce sepa que has recorrido mundo y que fuiste más allá de las trajineras de Xochimilco o el clásico acapulcazo.

Grupos de rock, pop y festivales de música

Todo un melómano es este chilango que pega en su auto las estampas de sus bandas preferidas o de los festivales musicales a los que ha acudido. Generalmente se tratan de bandas de rock en inglés o en español, aunque por ahí también se pueden encontrar de grupos o solistas de pop, de banda o grupera, aunque estos últimos en menor número.

También aparecen los de festivales musicales en los que se han reventado, tanto en nuestra ciudad (como el Vive Latino o el Corona Capital) como del extranjero (Coachella, Lollapalooza, los más vistos en las calles del DF).

Los monitos de las familias

Estas estampas son características de los autos o camionetas de la familia chilanga. Ya sea en la puerta de la cajuela o en el medallón trasero, estos amigos les pegan unos monitos muy simpáticos que representan a su familia.

Estas estampitas las podemos catalogar como la evolución del clásico letrerito de ‘Niños a bordo’ o ‘Bebé a bordo’, pues así los demás conductores ya se dan una idea de que hay personitas en la nave que tienen adelante (aunque no garantiza el respeto de los otros autos).

Dependiendo de la prole del susodicho chilango, pueden aparecer mamá, papá y uno o dos niños (o más, si son de ‘familia numerosa’), sin olvidar al perro o al gato. Las hay desde las clásicas en forma de dibujos que parecen hechos por niños pequeños, hasta algunas más cotorras de los Simpson o personajes de Star Wars.

Las de deportes

Las estampas de equipos deportivos son una gran variedad en los autos de los chilangos: van especialmente desde las de futbol nacional o internacional, pasando por las de futbol americano de la NFL.

Quizá son las estampitas más democráticas que existen, pues seguramente has visto por ahí un automóvil último modelo con una del América o Chivas, y a su vez la ranflilla más humilde con su respectiva estampa del Real Madrid, Barcelona o Manchester United. Aquí no importa el nivel económico ni el estado de los autos, simplemente se demuestra la devoción por sus equipos.

En el caso de los equipos de la NFL, abundan las clásicas de los Vaqueros de Dallas, Acereros de Pittsburgh, 49ers de San Francisco, Raiders de Oakland y Delfines de Miami (los equipos más queridos de la afición mexicana), pasando por los que en últimos años han conquistado el gusto de los chilangos, como los actuales campeones Patriotas de Nueva Inglaterra o los Halcones Marinos de Seattle.

Frases chilangas

Éstas son un auténtico clásico dentro de la ‘comunicación chilanga’. Tal vez sean las primeras estampas que se utilizaban en los autos, antes de que aparecieran las de banderas, equipos de fut y florecitas. Sus antecedentes vienen de los rótulos de los micros y en las loderas de los camiones.

Van desde las más comunes como el ‘Qué me ves, güey’, pasando por la de ‘Unidad vigilada por mi suegra’ (o por Batman y Robin), ‘Me ves y sufres’, ‘Histérico a bordo’, ‘Tu envidia me alimenta’, así como las estampas de la silueta de una chica muy buenona y demás chuladas que nos reiteran que estamos en la capirucha.

Las florecitas

Nada más fácil para identificar el auto de una damita chilanga que las clásicas estampas de flores en la parte trasera del coche. Van desde girasoles, hasta flores de color rosa, azul, moradas y toda la gama del arcoíris.

Amantes de Apple

En este tema no hay mucha variedad, pero sí muchísimos autos que dejan ver la clásica estampita de la manzana blanca mordida, que hace alusión a que el conductor tiene un producto de Apple. Aunque en menor cantidad, por ahí ya se deja ver el robotito verde de los productos Android, aunque en menor escala.

Los ‘balaceados’

Quizá ya un poco pasados de moda, pero por ahí circulan algunos autos con las estampas que simulan hoyos producidos por balas. Hasta hace unos años era la onda para algunos que se querían sentir hijos de Rápido y Furioso, pero quizá por la inseguridad y por ser un tema sensible dentro de la sociedad, ya escasean, aunque todavía se puede ver uno que otro por ahí.

Los religiosos

Respetando credos, también cabe mencionar que algunos conductores de la ciudad optan por pegar sus estampitas de las religiones a las que son fieles. Cristianos y católicos son los que más se ven, con modelos muy clásicos de cruces, pasando por las ‘virgencitas’ de ‘Distroller’ (las del ‘Virgencita, cuida mi coche, plis’).

Mi ‘alma máter’

Con estas estampas algunos chilangos demuestran su orgullo por pertenecer a ciertas escuelas o facultades. Estampas de la UNAM, del Politécnico, de la Ibero, del ITAM y de otras tantas universidades, así como algunas primarias, secundarias o prepas, se aprecian también en las partes traseras de los autos.

Estas son algunas de las clases de estampas que se dejan ver en los autos chilangos. ¿Te acuerdas de algunas otras? ¿Cuál tienes tú?

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