Imagina la escena: los canales de Xochimilco de noche con bruma espesa, mientras, mil 500 chilangos se acercan sigilosos en 110 trajineras. Se abren paso por los canales oscuros en busca de un ente fantasmal: la Llorona.

Esta escena se ha repetido cada año durante las últimas dos décadas que tiene de tradición la representación de “La Llorona” en los canales de Xochimilco, hasta convertirse en una tradición de la capirucha.

Más que algo tenebroso se ha convertido en un espectáculo tradicional con un toque místico. Son cerca de 40 actores y músicos en escena que recrean cada año la historia –harto conocida– de nuestra aparición predilecta.

Otro de los aspectos que más llaman la atención de esta representación es que la música se realiza –principalmente– con instrumentos musicales prehispánicos.

Además del espectáculo, esta representación se ha convertido en una atracción turística que reactiva, durante la temporada de octubre y noviembre, la actividad económica del embarcadero de Cuemanco y que trae beneficios a remeros, propietarios de trajineras, vendedores de antojitos y a las familias de la zona.

Si quieres pasar un buen rato es una opción que no debes descartar –por algo la representación lleva 20 años presentándose ininterrumpidamente–. Los boletos se compran a través de internet y las trajineras salen del embarcadero de Cuemanco. La Llorona se presenta viernes, sábado y domingo, a partir de este fin de semana y hasta el 24 de noviembre, vayan, no sean chillones.

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