Su atractivo principal…
Era un castillo muy parecido al de Super MarioBros. En su interior había cientos de juguetes. Nuestros papás temían que entráramos porque –era inevitable– los queríamos todos de regalo su cumpleaños, de Día del niño, de Reyes Magos.
¿Por qué nos gustaba?
Recorrer sus pasillosrepresentaba unaexperiencia religiosa.

Lo qué más recordamos…
Durante la época de navidad salía un comercial de televisión en donde –la todavía noReina de los niños- Tatiana acompañada por unos muñecos de peluche cantaba detrásde una vitrina de cristal como si fuese ella toda una muñeca de aparador – si claro-,obviamente el comercial era grabado pero una parte inocente de la sociedad atolondradapor la época decembrina no lo entendía y día tras día había una enorme fila de autos yde personas esperando a que Tatiana se pusiera a cantar