Bloqueos masivos de información

Para empezar, si una página de internet mexicana no cumple con los estándares de SOPA, estaría bloqueada en los servidores estadounidenses. Esto, además de afectarnos en cuanto a la difusión de información, en un momento dado podría llegar a perjudicar a tiendas en línea que tienen clientela extranjera.

Libertad de expresión limitada

Esto no tiene efecto directo en nosotros, pero sí a las páginas o blogs estadounidenses en los que comentemos. Según SOPA, los dueños de estos sitios son tan responsables de su propio contenido, como del que ahí posteen sus seguidores. Según una infografía de AmericanCensorhip.org, “unos cuantos links son suficientes para bloquear un sitio con puro contenido legal, y los sitios se vuelven responsables del contenido subido por sus usuarios”.

Se estaría atentando contra la estructura de Internet

Aura López, editora de tecnología de Grupo Expansión, comenta: “El punto no es que sitios de Internet, [como Megaupload], dejen de funcionar. Sino que al aceptar SOPA se están metiendo con la estructura de Internet. Se están metiendo con las tripas, sus cables, su arquitectura. En el momento en que se da acceso a una ley así, los agentes SOPA, por ponerles un nombre, pueden entrar a tu sitio, bloquearlo y decir que porque Wikipedia no confirmó alguna liga, es plagio y cerrarlo”.

Adiós, Wikis

Los wikis, sitios en los que los usuarios pueden crear, modificar o borrar contenido, estarían en grave peligro, ya que es muy difícil controlar que su gran cantidad de colaboradores suba información sin copyright. ¿Pero quién haría algo así, conociendo el riesgo? Muy pocos. El problema es que mucha gente sube este tipo de info sin darse cuenta. Sitios como Wikipedia, eHow, y Flickr, estarían en peligro.

¿Lo peor? SOPA para todos

Si SOPA se acepta en Estados Unidos, es muy probable que, al ver los resultados -especialmente el control que se va a tener sobre la información- otros países comiencen a considerar este tipo de iniciativas. Así que, después de décadas de lucha en pro de la libertad de expresión, estaríamos alejándonos de eso y comenzando a cimentar una sociedad orwelliana en la que tanto los contenidos y las personas estarían siendo monitoreados, tal como está pasando en China.