Introducción por Melissa Rodríguez

Todo padre desea que sus hijos asistan a una buenaescuela que les provea las herramientas necesariaspara su vida futura. Pero en general el desempeñoeducativo de México está muy por debajo de losestándares internacionales y las esperanzas queponemos en la escuela pueden no cumplirse. En nuestro país,de cada 100 niños que ingresan a 1º de primaria, sólo 64 la concluyen;51 llegan a 3º de secundaria, y muy pocos alcanzarán launiversidad. Además, existe una enorme desigualdad en la distribuciónde la calidad en la educación.

El Distrito Federal cuenta con uno de los sistemas educativosmás grandes del país: más de 3,500 primarias, públicas yprivadas, con alrededor de 34,000 profesores atendiendo a casiun millón de alumnos. A diferencia de las otras 31 entidades, laresponsabilidad de la educación básica en el DF recae directamentesobre el gobierno federal.

A pesar de ser la ciudad más grande y tener un entorno quefavorece el acceso al conocimiento –hay más libros, computadoras,museos y oportunidades educativas que en el resto del país–no alcanza el logro educativo que sería de esperarse. Los resultadosde ENLACE muestran un pequeño avance en el nivel “excelente”,al pasar de 1.3% en 2006 a 8.8 % en 2011. Sin embargo,el nivel “insuficiente” es muy alto, casi 12%. Lo anterior muestraun sistema que se estanca en los niveles intermedios.

En cuanto a los resultadosde la prueba PISA enMatemáticas, el Distrito Federales la entidad con mejordesempeño a nivel nacional;sin embargo, si lo comparamoscon el desempeño deotros, los jóvenes chilangosde 15 años obtienen resultadoscomo los de Croacia,muy lejos de Shanghai, que es una provincia centrada en unaciudad, y tal vez el mejor ejemplo con el cual compararnos. Ladiferencia es equivalente a que esos jóvenes chinos hubiesen estudiadodos años más que los capitalinos.

En el Índice de Desempeño Educativo Incluyente (IDEI) quedesarrollamos cada año desde Mexicanos Primero –el cual considera los resultados de los alumnos y los niveles de preparaciónde los maestros, la atención de los supervisores y la participaciónde los padres en los Consejos–, el DF se ubicó en el lugar10 en 2009; para 2010 bajó al lugar 15, y en el análisis de 2011,ocupó el lugar 18. Lo anterior significa que sí hay avances, perootras entidades lo hacen más rápido y están dejando atrás al DF.

Tenemos que ser exigentes para pedir mejores resultados,pues el privilegio de los chilangos es mucho: el DF es la entidadcon mayor escolaridad promedio, 10.5 años, y tiene el menorgrado de marginación del país, según CONAPO (Consejo Nacionalde Población). Es la entidad con mayor escolaridad enlos padres, y es uno de los tres lugares de la República en los quemenos niños están fuera de la educación básica y más siguen estudiandodespués de la secundaria.

Ni hablar del privilegio al cuadrado que representan las escuelasprivadas: es la entidad que tiene las escuelas más antiguasy mejor equipadas del país. Como cada mañana comprobamos, através de las fi las de autos que congestionan las calles aledañas,buena parte de los niños que acuden a los colegios particularesprovienen de un contexto relativamente acomodado. No es raroque con casi el doble de horas de clase, con inglés y computación,las escuelas particulares de la ciudad le parezcan a los padres unaexcelente opción. Lo que hay que decir es que, con toda franqueza,quedan a deber mucho de manera general. Las escuelas públicasy privadas siguen caracterizándose por lecciones frontales,sistemas memorísticos y poco desarrollo del pensamiento críticoe independiente; por eso, a la hora de medirnos con el mundo, elresultado de los jóvenes de bachillerato es casi igual sin importarel tipo de sostenimiento: más dinero invertido no garantizaaprender lo que de verdad importa.

A pesar de estos resultados, existen avances en los últimos añosque son dignos de reconocimiento: se está implementando la jornadaampliada en las escuelas públicas, un incremento de dos horasdiarias al trabajo escolar. Ésta es una alternativa para elevar lacalidad de la educación en las escuelas, pues incorpora nuevas asignaturas–inglés, computación yeducación artística– que complementanel programa escolar.Otra medida es el Marcopara la Convivencia, una seriede reglas basadas en la atencióna los derechos y el cumplimientode los deberes en lasescuelas, que busca un procesoeducativo en un ambiente seguroy ordenado, algo más que la simple “disciplina” y una invitaciónal respeto entre todos los miembros de la comunidad educativa.

Los retos que enfrenta la entidad son muchos, pero es necesarioenfocarse en disminuir el porcentaje de alumnos que están enel nivel más bajo de la Prueba ENLACE. Lo anterior permitiría unareducción de la inequidad y se estaría trabajando a favor del ejerciciodel derecho fundamental a aprender. Otro reto es la transparenciay la rendición de cuentas: los ciudadanos, como padres ycontribuyentes, tienen derecho a saber cómo se usa su dinero y sise están ampliando de verdad las oportunidades de sus hijos. Untercer desafío consiste en fomentar la mejora de la calidad en laszonas pobres de Milpa Alta, Xochimilco, Cuajimalpa o el orientede la ciudad. Una urbe tan rica no puede darse el lujo de ser injusta:la nueva generación de chilangos se merece algo mejor.

* Directora de Investigación y Desarrollo deMexicanos Primero, iniciativa ciudadana para mejorarel sistema educativo nacional (www.mexicanosprimero.org)