Entrevistamos al hijo del inventor
Por: Redacción
La lucha libre no siempre ha sido “máscara contra cabellera”. La intención de crearse un personaje y proteger su identidad nació cuando El Ciclón McKeyapareció –y no– en el cuadrilátero: su cara estaba cubierta con un pedazo de piel con cuatro orificios: uno para ver, otro para respirar y el último para hablar.
Este accesorio había salido de la cabeza de Antonio H. Martínez, el creador de la primera máscara de lucha libre, un leonense que era zapatero de profesión e inventor por iniciativa propia. Así nos lo presentóel orgulloso hijo de donAntonio,Víctor Rubén Martínez Avendaño,a quien visitamos ensu negocio ubicado en la Col. Doctores.
Después de recorrer el taller y quedarnos con la boca abierta por clavarnos en la fuerza que tienen las máscaras por sí mismas, le preguntamos a Víctor cómo ocurrió el invento de su padre. Nos habló de cómo aquel se trasladó a la capital de 19 años, lo suyo era el negocio de los zapatos, su fuerte: sacar los moldes sobre las hormas. Tepito lo recibió con los brazos abiertos. Luego de cuatro meses quiso volver a Guanajuato, estaba decepcionado de la ciudad, pero se consiguió otro trabajo, enuna fabrica textil, y se quedó. Después conoció la lucha libre: y ahí se quedó.
Un póster que anunciaba la siguiente lucha lo llevó directito a la arena. Ahí conoció las batallas en el cuadrilátero. Asistió a los enfrentamientos, donde lo que más había eran luchadores extranjeros que venían a presentar su arte a México. ElCharro Aguayo, un luchador mexico-americano,era uno de ellos.
“Mi papá y el Charro se hicieron amigos”. Después, Antonio fabricóunas botas especiales para él. Y entonces apareció el Ciclón McKey, un luchador irlandés a quien le presentó El Charro y que después “le pidió a mi papá un antifaz que le cubriera el rostro. Ahí nació la primera máscara de luchador“.
Así inició la relación entre McKey y el creador, a quien el luchador buscaba cada vez que visitaba México para pedirle una nuevamáscara. Ningún otro zapatero había podido, querido o intentado fabricar una como aquella que, finalmente, llevó al ciclón a cambiar su nombre por “La Maravilla Enmascarada” (The marvel mask).Había nacido el primer luchador enmascarado de la historia.
Aquella máscara se fabricó con piel de cabra, después cambiaron el material y comenzaron a utilizar tela de raso. El paso de uno a otro material se debió a que las máscaras de piel no se podían lavar, además no permitían una correcta transpiración… Y, a raíz de esto, muchos luchadores se comenzaban a quedar calvos.