El 6 de septiembre de 1975 el periódico Radar, dirigido por don Carlos Flores, tenía como portada un notición: “Antes de que termine 1975 se iniciará la construcción del Aerobús”. Radar fue un pequeño periódico local, pero muy exitoso, de la zona de Satélite que posteriormente se convertiría en una editorial.

La nota dice: “Según se rumora en los altos niveles políticos del Estado de México, el Aerobús o Tren Vertebrado, comenzará a construirse antes de que termine el año; y se ha llegado a afirmar que será en los primeros meses del próximo año esté ya en funcionamiento. Y es que es apremiante su inclusión en la forma de vida de esta parte del Estado de México ya que la población trabajadora del Distrito Federal tiene su residencia aquí”.

Recordemos que Ciudad Satélite se pensó como una pequeña ciudad en la orilla del DF para que las familias capitalinas pudieran vivir como en suburbio estadounidense. Resulta irónico que desde ese año se hayan planteado soluciones para el transporte público que hoy se siguen construyendo (como el segundo piso) o que llegan por la zona, como el Tren Suburbano ¿pero qué había de cierto en este proyecto, que suena descabellado? A juzgar por las imágenes era muy parecido a un teleférico que llevaría a decenas de personas en estructuras aún más altas que las Torres de Satélite.

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De Alemania para Naucalpan

El rumor nació de una supuesta visita que hizo el entonces presidente municipal, Juan Monroy Pérez, a Mannheim, Alemania, para comprar la tecnología que costaría la bicoca de 187 millones de pesos a la empresa Merban Corporation. Juan Monroy fue un político que hizo, entre otras cosas, el parque industrial, la autopista Toluca-Atlacomulco y el auditorio municipal. Su visión era que Ciudad Satélite se convirtiera en un ejemplo de modernidad, así que el Aerobús era un buen proyecto para demostrar que estaba a la vanguardia.

¿Qué tan moderna era Ciudad Satélite en ese entonces? Bueno, pues tenía ¡luz, drenaje, teléfonos, banquetas! ¡Y hasta los marcianos querían vivir ahí como lo demuestra este comercial!

¡De Springfield para Satélite!

Pero estamos seguros que al ver la foto de este proyecto descabellado ya sabes de qué se trata: ni moderno ni nada, es un monorriel como el de aquel capítulo de los Simpsons cuando multan al Sr. Burns. Presentado en la Feria Mundial de Nueva York en 1963, el Monorriel prometía una emoción inolvidable: viajes cómodos con aire acondicionado a una altura de 25 metros. Viajes silenciosos con trenes de dos vagones para transportar más de 50 mil pasajeros diarios. La Feria Mundial de Nueva York era uno de esos eventos -tan vistos en las películas- que presentaban proyectos descabellados.

Pero, ahí es donde nace la leyenda: sí hubo un monorriel instalado de manera temporal en Mannheim que en 8 meses transportó a más de 2 millones de personas aunque era más turístico. Hay algunas fotos de la época y encontramos un video en YouTube que confirman que el proyecto sí era realizable. El Aerobús aparece en los primeros segundos.

https://youtu.be/zdGIKOKDNxA

¿Será cierto que Juan Monroy pidió un crédito de 87 millones de pesos para su compra? No lo sabemos. En ese entonces solamente cuatro ciudades tuvieron un monorriel de la empresa Aerobús en la década de los 70: Swarikon y Dietlikon en Suiza, Ste. Anne en Canadá, y el de Mannheim; y Ciudad Satélite hubiera sido la quinta. En otros lugares se quiso instalar pero resultaba muy caro su mantenimiento y tuvo algunos problemas de seguridad (nos imaginamos a los pasajeros colgados a varios metros de altura sin poder salir) aunque su versión moderna funciona todavía en algunas ciudades sobre todo de China, Europa y posiblemente se instale uno en Ecuador.

Sea Aerobús o Monorriel, el norte de la ciudad se quedó con las ganas de tener este extravagante medio de transporte. Aunque nosotros ya nos vimos viajando entre nubes de smog ¿qué te parece?

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