Tras permanecer 5 días desaparecido, luego de ser detenido por policías de la Ciudad de México, Marco Antonio Sánchez fue localizado en el municipio de Melchor Ocampo, en el Estado de México.

Luego de reunirse con sus familiares, el joven de 17 años fue llevado a un hospital, donde se le practicarán estudios para determinar si sufrió afectaciones.

De su estado de salud dependerá cuándo podrá declarar sobre lo que ocurrió en el tiempo en que estuvo ausente. Sin embargo, el caso Marco Antonio Sánchez nos deja varias dudas que aún no han sido respondidas por las autoridades.

Hacemos un recuento:

¿Qué pasó con Marco Antonio Sánchez durante 5 días?

El caso comenzó el 23 de enero, cuando Marco Antonio Sánchez, alumno de 17 años de la Prepa 8 de la UNAM, fue detenido por policías capitalinos cerca del Metrobús El Rosario.

Un amigo suyo fue testigo de la detención y narró que el joven fue golpeado por policías, quienes lo subieron a una patrulla.

Desde ese momento se desconoció el paradero del menor hasta la noche del sábado 27 de enero, cuando fue presentado ante un juez del Estado de México. Dicho juez lo dejó ir, ya que determinó que no había cometido delito alguno.

«Entre las 10:15 de la noche es cuando lo ponen a disposición del juzgado calificador; a las 10:25 permiten que se retire del lugar, porque tampoco tienen ningún dato en específico», explicó el procurador capitalino, Edmundo Garrido.

Horas más tarde, a las 2:00 de la madrugada del domingo 28 de enero, Marco Antonio Sánchez abordó un taxi, pero, según dijeron choferes de un sitio, no supo cuál era su dirección, solo pidió «lléveme a mi casa». Al verlo aturdido, el taxista le dijo que llamaría a la policía para que lo auxiliara, pero al escuchar eso, el joven salió corriendo del auto.

Alrededor de las 10:00 de la noche del domingo, la Procuraduría General de Justicia de la CDMX recibió un reporte sobre la ubicación de una persona con las mismas características de Marco Antonio Sánchez en el Fraccionamiento Los Álamos, en el municipio de Melchor Ocampo, en el Estado de México.

Tras el reporte, las autoridades capitalinas le mostraron una foto a la madre, Edith Flores, quien reconoció al menor.

Fue hasta las 23:00 de ese domingo cuando el menor se reunió con sus familiares en el Centro de Justicia de Tlalnepantla.

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¿Por qué cambió de ropa?

En la única foto de la detención de Marco Antonio Sánchez se puede observar que llevaba puesta una sudadera azul con negro y pantalones de color claro; sin embargo, la imagen que se difundió luego que fue localizado muestra que solo llevaba una playera de color claro, no traía cinturón y había perdido un zapato.

¿Por qué está golpeado?

Al ser localizado presentaba lesiones en la cara. Aún no se sabe cómo se golpeó o qué fue lo que le produjo las heridas.

El jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, dijo que no hay «una certificación» de que el joven haya sido golpeado por policías capitalinos al momento de la detención, de acuerdo con un reporte de El Universal.

«La única certificación que se tiene en este momento es la que corresponde a las huellas que presenta en rostro, que, según esta clasificación, son lesiones que no dejan cicatriz perpetua, no son lesiones que comprometan ningún órgano, esta es la clasificación médica que se tiene al día de hoy. El forcejeo es lo que se tiene», dijo Mancera.

¿Cómo recorrió más de 40 kilómetros?

Marco Antonio Sánchez fue detenido cerca del Metrobús Rosario. La siguiente pista es que fue presentado ante un juez en Tlanepantla y luego fue encontrado en el municipio de Melchor Ocampo, que se localiza a unos 40 kilómetros del lugar donde ocurrió la detención.

¿Cuándo lo empezaron a buscar?

Fue hasta la noche del domingo, cuando las autoridades capitalinas indicaron que se activó la Alerta Ámber para tratar de localizar al menor; sin embargo, las autoridades no precisaron cuándo inició la búsqueda.

La desaparición fue reportada desde el mismo día que fue detenido; sin embargo, los agentes de la Agencia 40 del Ministerio Público se negaron a levantar una denuncia por la desaparición de Marco Antonio, bajo el argumento de que aún no habían pasado 48 horas de su desaparición, además de que no había forma de comprobar la versión de su amigo respecto a la detención.

Fue hasta que los padres acudieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que las autoridades levantaron el acta por la desaparición del menor.

¿Cuándo se enteró el Edomex de la búsqueda?

La noche del sábado, Marco Antonio Sánchez fue presentado ante un juez cívico del Estado de México; sin embargo, el juzgador lo dejó ir, a pesar de que el joven cojeaba y lucía desorientado.

De acuerdo con Animal Político, el joven pasó alrededor de una hora en el juzgado y no quiso dar su nombre, por lo que fue liberado alrededor de las 11:45 de la noche del sábado.

¿Dónde está el supuesto denunciante?

Los policías involucrados en el caso aseguran que detuvieron a Marco Antonio Sánchez tras recibir una denuncia sobre una supuesta agresión cometida por el joven; sin embargo, luego de detenerlo, los policías buscaron al supuesto denunciante, no lo encontraron y dejaron en libertad al menor, es decir, lo bajaron de la patrulla.

¿Qué hubiera pasado sin las redes?

Desde el viernes 26 de enero, usuarios de redes sociales ejercieron presión para que las autoridades informaran sobre el caso y presentaran con vida a Marco Antonio Sánchez.

Fue hasta la noche del domingo, cinco días después de la desaparición, que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera; el secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida, y el procurador Edmundo Garrido dieron una conferencia de prensa sobre el tema.

¿Hubo desaparición forzada?

Desde que se dio a conocer la desaparición de Marco Antonio Sánchez el caso fue tratado como una posible desaparición forzada, pero el gobierno capitalino descartó esa posibilidad.

De acuerdo con el Artículo 27 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada y Desaparición Cometida por Particulares, para que exista una desaparición forzada se tienen que comprobar dos elementos en la conducta por parte del o los perpetradores, las cuales son: privación ilegal de la libertad y negativa a reconocer dicha privación o proporcionar información sobre esta o el paradero de la persona.

«En el caso de Marco Antonio Sánchez existió una detención (el primer elemento) ocurrida el 23 de enero de 2018 por parte de cuatro policías de la @SSP_CDMX, a petición de un ciudadano que nunca fue identificado», explicó Jorge Ruiz Reyes, integrante del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana.

Más adelante, se dio a conocer que, luego de la detención, los agentes no trasladaron al joven al Ministerio Público 40, en Azcapotzalco. Tras identificar a los policías involucrados, estos no proporcionaron información inicialmente sobre el paradero de Marco Antonio, en su lugar alegaron que «lo bajaron» de la patrulla en la que se lo llevaron sin dar más detalle de su ubicación (el segundo elemento).

«Además, los familiares defendían que los testimonios de los cuatro policías no eran consistentes con la evidencia que les fue proporcionada en el Centro de Monitoreo C-5 de la Ciudad de México.  No solo esto, sino que las autoridades encargadas de la investigación tampoco proporcionaron información que ayudara a los familiares a conocer con mayor detalle el hecho (abona al segundo elemento). Esto sin dejar de lado que se tipificó lo ocurrido como un «secuestro», a pesar de que nunca existió una solicitud por parte de los presuntos responsables por obtener algún tipo de beneficio después de ocurrida la privación de la libertad», agregó el experto.

Tampoco podemos pasar por alto, dijo, que la Comisión de Derechos Humanos local y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México señalaron necesario investigar la desaparición de Marco Antonio como una desaparición forzada.