Diputados en la Asamblea Legislativa votarán este jueves una iniciativa para eliminar todos los topes en la Ciudad de México, que obligan a “gastos energéticos que se podrían

canalizar en mejorar tanto la movilidad urbana como la seguridad de los transeúntes, así como evitar emisiones”.

El proyecto, que pretende desaparecer los aproximadamente 30 mil topes que existen, fue presentado en diciembre pasado por el asambleísta Víctor Hugo Romo, del PRD, y aprobado la semana pasada por las comisiones unidas de Movilidad y Preservación del Medio Ambiente.

Según Romo, la iniciativa tiene muchas posibilidades de ser aprobada. “Tiene consensos, hay un buen ambiente”, afirmó en entrevista telefónica en la que aseguró que la propuesta se derivó de un análisis del Centro de Estudios Ambientales de la UNAM que compartió con la Secretaría de Ciencia y Tecnología capitalina.

Cada tope, enfrenón y arranque de un automotor sube 300 veces más el nivel de contaminantes, de tóxicos.
Víctor Hugo Romo

Romo argumentó que muchos de los topes en la ciudad no tienen justificación ni permiso. “[Están] a la brava, por privados que ponen en el espacio vehicular un tope de ciertas características con dimensiones y criterios inesperados sin cubrir la norma. Los ponen por temas vecinales, hay una anarquía”, dijo.

¿Cuánto cuesta quitar un tope?

Hay baratos y caros, depende de sus dimensiones, pero el diputado aseguró que en promedio vale entre dos mil y tres mil pesos. Los más caros rondan los cinco mil pesos.

Romo señaló que de aprobarse la iniciativa, la desaparición de los topes sería paulatina. “Primero, dejar de poner; segundo, que los que no están justificados se retiren principalmente de vías primarias, luego secundarias, y tercero, tener estudios técnicos donde exista justificación más rigurosos [de los justificados]”. En dos años, dijo, pasar de 30 mil a 20 mil, en tres a 10 mil.

Sobre si desaparecerán aquellos que están justificados, señaló que deben evolucionar hacia los nuevos estándares tecnológicos. “Aquellos que se justifiquen migren a las nuevas técnicas que requiere la protección de vida”.

En el mundo de la movilidad, añadió, se habla de mesetas, reductores de velocidad, rebos y hasta iluminación de los cruces.

“Seguimos en lógica de cero muertes, empezando por estos problemas que van a generar beneficios al medio ambiente”, concluyó Romo.

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