Los temblores no se pueden predecir

Así que si supuestamente la NASA, el Servicio Sismológico Nacional, el estadounidense, o el que quieran dice que vendrá un terremoto apocalíptico a las 4 de la tarde (con video de YouTube y toda la cosa), no lo crean. Actualmente no hay herramientas lo suficientemente avanzadas como para dar información muy precisa. La NASA cuenta con tecnología que puede detectar dónde podría haber un temblor, pero no ha llegado al punto de poder decir cuándo. Pronosticar, se puede. Predecir, no tanto.

Hay terremotos inducidos

No culpen a las placas tectónicas: el problema podemos ser nosotros mismos. La actividad humana ha sido causante de temblores que han ido desde los 2.9, hasta los 7.2 grados (este último, por cierto, fue en Mexicali). Son causados por la minería, la extracción de petróleo, y los sistemas de energía geotérmica. Se cree que las consecuencias de esta última pueden ser mitigadas.

La teoría New Age

En distintas ramas de las creencias de la Nueva Era se dice que la frecuente actividad sísmica que ha habido en los últimos años, y el gran número de desastres naturales en general, se debe a la respuesta de la Tierra ante la mala vibra del mundo y el maltrato que le estamos dando al planeta. La forma del planeta de decir “¡Ya basta!” es con este tipo de manifestaciones. Tal vez suene muy loco, pero si tomamos en cuenta el punto anterior, no es una idea tan descabellada.

Los animales pueden predecir temblores

Ok, no está comprobado… pero parece ser cierto. Varios científicos que trabajan con animales han notado que estos presentan comportamientos extraños días anteriores a los temblores. Todavía no hay una explicación definitiva para esto, pero se cree que pasa porque varias especies pueden detectar actividad presísmica, como el cambio en los gases de la Tierra. La prueba más notable de esto ocurrió en el 2009 con unos científicos que estudiaban el comportamiento de unos sapos en Italia. Inesperadamente, todos los sapos abandonaron el lugar donde vivían, mismo en el que 5 días después hubo un temblor de 6.3 grados, que acabó con 150 vidas. Al día siguiente, comenzaron a regresar, y después de la última réplica ya estaban completos.

Hay aproximadamente 500,000 temblores al año

Pero no se preocupen: de esos, sólo 100,000 se pueden sentir, y sólo 100 causan algún daño. Así que bien podría estar temblando ahorita mismo, y nosotros ni enterados. Se calcula que hay 1000 temblores al día, y 8000 microtemblores.

¿Qué tan fuerte fue un temblor?

Con base en la escala de Richter, se puede hablar de las magnitudes sísmicas de esta forma:
Microtemblores: no se sienten.
2.0-2.9 grados: generalmente no sienten, pero sí se registran.
3.0-3.9 grados: se sienten pero no causan daños.
4.0-4.9 grados: se sienten, y se puede ver el movimiento de objetos como puertas, líquidos, y demás cosas, pero no causan daños significantes. Hay como 6,200 al año.
5.0-5.9 grados: son temblores moderados. Pueden causar daños graves en edificios mal construidos. Hay como 800 al año.
6.0-6.9 grados: estos ya son los temblores fuertes. Pueden destruir áreas de hasta 160 km. Hay aproximadamente 120 al año.
7.0-7.9 grados: sálvese quien pueda porque esto ya es un temblor muy fuerte. Hay como 18 al año.
8.0-8.9 grados: de estos, por suerte hay aproximadamente uno al año. Pueden causar daños severos en cientos de kilómetros.
9.0-9.9 grados: una de esas cosotas que el cine retrata muy bien. Se cree que ocurre uno cada 20 años.
10.0+ grados: si vivimos para sentir uno de estos, tengan por seguro que se tratará del Apocalipsis. Nunca se ha registrado algo de tal magnitud. En pocas palabras, ya valimos.