Resulta que decidiste ponerte una mega guarapeta y en lo último en lo que pensaste fue en cómo regresarías a tu casa.

Tus cuates, desesperados porque ya estás hasta las chanclas se preguntan ‘y ahora ¿quién podrá defenderte?’, o lo que es lo mismo, llevarte sano y salvo.

Pues ya hay una solución a esta pregunta. Existe una página de Internet en la que puedes pedir el servicio de asistencia de un conductor de reemplazo, que te llevará en tu propio auto hasta el punto que le indiques.

Yomanejo.mx transporta desde hace dos años de una manera segura a las personas que por cansancio o borrachez, no están en condiciones de manejar pero prefieren viajar en su propio coche.

La cosa funciona así:debes tener un coche y media hora antes de salir del antro, el bar, la casa de tu novia o la casa en donde fue la fiesta, llamas a este número (55 50 95 48), pides el servicio, le indicas al operador en dónde recogerte y de treinta a cuarenta minutos están en el lugar para llevarte a donde quieras.

Su zona de cobertura es todo el DF, todo el Estado de México, y Cuernavaca. La tarifa dependerá de la distancia que recorras, pero no excederá los $550 por viaje.

Verás que el chofer de reemplazo se identificará plenamente y estará uniformado. Los horarios en los que puedes pedir el servicio van de jueves a sábado de 10 pm a 6 am del día siguiente, y en cualquier día de la semana haciendo una reservación.

Y por tu conductor asistente no te preocupes, la empresa cuenta con sus propios vehículos para recoger a sus choferes y llevarlos de vuelta a la central. Tampoco por la seguridad porque nunca estarás en manos de chavitos ex taxistas, sino de conductores con mucha experiencia que han prestado sus servicios de planta para altos mandos y funcionarios.

Y si alguien ha pedido el servicio por ti, onda tu papá, tu novi@ o tus amigos, la empresa se encarga de avisarles que todo salió bien, pues todo el tiempo estarán en contacto con su chofer a través de radiocomunicación y un GPS para su localización.

Así que la próxima vez que vayas a ponerte hasta las manitas, piensa en pasar las llaves y regresar a salvo a casa.