Pasajeros del vuelo 698 de Aeroméxico con destino a Boston se llevaron un buen susto. Los bajaron de su avión esta tarde por la ponchadura de una llanta. La aeronave estaba en pleno despegue cuando ocurrió.

Una de las llantas explotó y provocó un pequeño incendio que controlaron de inmediato. Al haber humo, se evacuó a todos los pasajeros, logrando que todos estuvieran a salvo.

El vuelo estaba programado para las 3:31 de la tarde. Según Aeroméxico, «en atención a protocolos de seguridad, se abortó el despegue del Boeing 787-800».

Información del aeropuerto señala que los pasajeros de ese vuelo salieron rumbo a su destino, minutos antes de las siete de la noche.