Podría ser el guión de una mala película de acción, pero no lo es, sólo es un día cualquiera en la CDMX: el sábado dos hombres armados realizaron un asalto en la Línea 6 del Metrobús después de cerrársele al chofer.

Poco antes de las 8:00 de la noche del sábado los dos ladrones, que iban a bordo de un auto compacto, se le cerraron al Metrobús número 703 en el cruce de Norte 45 y Norte 59 en la colonia Industrial Vallejo, Azcapotzalco.

A punta de pistola, los ladrones obligaron al conductor del Metrobús a abrir las puertas, se subieron para  asaltar a los pasajeros. Después se bajaron y huyeron. Como sucede siempre, la Policía dijo que estaban implementando un operativo para atrapar a los asaltantes. No los han atrapado hasta hoy domingo.

Después la Unidad de Contacto del Secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México informó en su Twitter @UCS_CDMX que “policía asignada al @MetrobusCDMX y del sector atendieron la emergencia, realizan la búsqueda de los sujetos con las características proporcionadas y con cámaras de la #CDMX reforzamos el monitoreo en la zona”.

Los asaltos en el transporte público no son algo inusual. Las estadísticas de la Procuraduría de Justicia capitalina señalan que en octubre (son los últimos datos públicos) de este año se denunciaron 9.2 robos en promedio al día. Y eso son solamente las denuncias, pero la cifra negra –aquellos delitos que no se denuncian– se estima en 93.7% por el INEGI.

Se denunciaron 1.2 asaltos en Metrobús diario en promedio durante octubre, 3.7 en el Metro, 0.5 en microbús, 0.2 en taxi y 3.5 en RTP, tren ligero y Trolebús.

La incidencia delictiva se ha incrementado exponencialmente en la Ciudad de México en este sexenio. Por ejemplo, los homicidios han aumentado 45.5% en cinco años. También los asaltos a restaurantes