Rentar un lugar en AirBNB en nuestra ciudad ya no se librará de impuestos. El Gobierno acordó con el servicio que a partir de junio, vía el anfitrión, cada operación que se haga en su plataforma le dejará una lanita a la ciudad.

La aplicación explicó que se encargará de la «recolección y entrega del 3% de impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje por parte de los anfitriones por las reservaciones hechas en la Ciudad de México».

Eso no quiere decir que quien ponga su casa —65% de los chilangos en la plataforma comparte el lugar donde vive— tendrá que pagar un extra o recibir menos de lo que ganaba. En realidad es que a partir de junio, los usuarios que renten un Airbnb en la CDMX pagarán 3% más.

Eso ya pasa en otras ciudades. Cuando reservas en esa aplicación un lugar en Los Angeles, por ejemplo, en tu recibo aparece un impuesto adicional. De América Latina, nuestra ciudad será la primera en donde el servicio paga impuestos.

Para que te des una idea, el año pasado la actividad económica de Airbnb generó más de 1.5 millones de pesos en nuestra ciudad, a través de los ingresos de los anfitriones y los gastos realizados por los visitantes durante su estancia.