En esta gran ciudad encontramos monumentos que ni siquiera sabíamos que existieran dedicados a personajes ilustres o desconocidos (como dictadores de Azerbaiyán) y que la gente bautiza según su apariencia o por algún elemento que lo identifique.

José José tiene el suyo

54737Monumento al Príncipe.

Monumento al Príncipe. (Fabián Giles)

El Príncipe de la Canción, que ha rodado de acá para allá, que fue de todo y sin medida… fue vecino de la colonia Clavería… en la delegación Azcapotzalco donde inició su carrera musical. Ahí tiene su estatua como agradecimiento a su loable labor como el cantante romántico más conocido de México, sobretodo al final de fiestas y borracheras.

Fue inaugurada hace unos años, sin pena ni gloria, al punto de que un día, a principios del año pasado, amaneció sin una mano de bronce (igual que pasó con la del ex Presidente Fox), material del que estaba hecha y que es muy cotizado por los amantes de lo ajeno para reciclarlo.

De abril a junio fue quitada de su lugar y restaurada gracias a la participación de las autoridades y al generoso patrocinio de varias marcas (ninguna de bebidas alcohólicas, por cierto, sólo restaurantes-bar),y para evitar que otra vez fuera mancillada, alrededor se colocó una reja (que no ofrece mucha seguridad que digamos, aunque ahora se ve un poco difícil que puedan llevarse otra pieza, por aquello de querer ser Gavilán o Paloma).

Si andan por la zona norte del D.F. y visitan el Parque de la China, lugar preciso donde se encuentra ubicada, pueden aprovechar, verla y platicar con los lugareños y comerciantes de la zona que tienen muchas anécdotas e historias sobre el singular trovador y su frase de: ¡Mis muy queridos, amigos mios!

Al futbolista desconocido
54733Monumento al fucho

Monumento al fucho (Fabián Giles)

El futbol, deporte nacional por excelencia, juego del hombre, como lo llamaba el desaparecido cronista Ángel Fernández… Lo triste: al parecer no hay monumentos en las plazas públicas que testifiquen esta pasión o que celebren a algún gran futbolista de todas las épocas como Antonio “La Tota” Carbajal, Salvador “Chava” Reyes o Enrique Borja, por mencionar algunos.

Pero en la sede del Estadio Azteca, el estadio más grande de esta ciudad, además de la escultura que recuerda el gol de media chilena de Manuel Negrete en el Mundial de México 86 o la que celebra al aficionado y al jugador número 12, encontramos la imagen de “El futbolista desconocido”, que a decir verdad tiene cierto parecido con el Chanfle que interpretara Chespirito en una película.

La figura tiene los brazos en la cintura y vestido con el uniforme que se utilizaba en aquellos años 70. Ubicado a la entrada del estacionamiento de acceso a las oficinas, es una lástima que no tenga ninguna placa alusiva para conocer al autor y que no esté expuesto al público visitante para que le encuentre parecido con su jugador favorito.

¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!
54734El Santo

El Santo (Fabián Giles)

Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, el Enmascarado de Plata, no sólo tiene su monumento en Tulancingo, Hidalgo, su ciudad natal, sino también aquí en el D.F.

En un rincón poco transitado de la colonia Peralvillo, sobre la calle Jesús Carranza y Gorostiza, a unos metros de Reforma y Canal del Norte, puede verse la famosa figura del luchador más reconocido a nivel mundial, tanto por sus películas con hermosas mujeres (vampiras, brujas o actrices enseñando los pechos) como por sus clásicas peleas contra monstruos y malechores, al lado (a veces) de su compañero Blue Demon.

Sin embargo, al querer obtener más información sobre la fecha de su colocación o los datos del autor, resulta que la placa conmemorativa fue hurtada por los amantes de lo ajeno (sí, era de bronce) y en su lugar aparece el hueco con un grafitti, además.

Por ahí les encargamos a los señores de la delegación Cuauhtémoc que puedan seguir el ejemplo de sus compañeros de Azcapotzalco y darle una manita de gato. Ojalá pudieran reestablecer la placa, mínimo para que sepamos quién fue el artista que la diseñó o cuándo se colocó, si es que la vuelven a poner, ¿verdad?

¿Monumento dedicado a unas manos y una rueda?
54736Manos y rueda: Club Rotario

Manos y rueda: Club Rotario (Fabián Giles)

Sobre Paseo de la Reforma, a la altura del Monumento a Cuauhtémoc, frente al edificio del Club Universitario, se encuentra una escultura que simula un árbol viejo con unas manos y una rueda… que más bien es un engranaje o una rueda antigua, tallados sobre su tronco.

Al acercarse a leer la inscripción en su placa (que aún no ha sido sutraída por los amantes de lo ajeno, afortunadamente), nos damos cuenta de que es una iniciativa del Club Rotario San Rafael, que fue colocado para conmemorar el centenario del Club Rotario Internacional y que exhorta a los ciudadanos del mundo a tomar conciencia de la imperiosa necesidad de cuidar nuestros árboles: fuente continua de regeneración ecológica que crea armonía y equilibrio en la naturaleza.

Menos mal que entre tantos árboles se camuflajea tan bien que ni se nota.


¿Monumento a la familia?
54735A la familia

A la familia (Fabián Giles)

Ubicado en un pequeño parque en el cruce de la avenida Camarones y Calzada de Los Gallos, en los límites de las delegaciones Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, muchos lo conocen como el Monumento a la Familia (no, no nos referimos a ninguna mafia michoacana o siciliana sino a una familia común: el Papá, la Mamá y sus 2 hijos, aunque haya otros tipos de familias, disfuncionales o no).

Al acercarse se puede leer en la piedra esculpida que el monumento se llama “Una vida mejor” y fue colocado el 20 de noviembre de 1934 para conmemorar la construcción de 205 casas para obrerosen la colonia Plutarco Elías Calles, levantadas por el antiguo Departamento del Distrito Federal (ese al que ahora Mancera le quiere cambiar el nombre por Ciudad Capital), siendo Presidente de la República y General de División, Abelardo L. Rodriguez, y Jefe del Departamanto (o Regente) el licenciado Aarón Saenz, así como otras personalidades de la época post-revolucionaria institucional cuyos nombres ya no se alcanzan a leer por el deterioro del tiempo.

A casi 80 años de haberse inaugurado, esperemos que cuando menos le den una restaurada para que en el futuro la gente se pregunte: ¿Realmente eso era Vivir Mejor?

Pueden checar su ubicación en foursquare clic aquí.