No es un secreto que la Ciudad de México crece más rápido que su infraestructura, por lo que servicios tan importantes como el Metro o el aeropuerto suelen estar llenos y constantemente se advierte sobre la importancia de ampliarlos.

Asimismo, sus vialidades cada vez están más llenas de autos, ¡hasta en dos pisos!, y hay zonas en las que es imposible hacer una llamada por celular a ciertas horas del día.

Por eso, hicimos una lista de 5 cosas que, definitivamente, le empiezan a quedar chicas al DF (o ya llevan rato siendo insuficientes) y que vale la pena tener en la mira y empezar a tomar decisiones para arreglarlas.

1. El Periférico

A mediados del siglo pasado, la gran ciudad necesitaba nuevas vialidades que le ahorraran tiempo a sus habitantes al trasladarse de un extremo a otro de la urbe, por lo que se pensó en una avenida que rodeara todo el DF.

Así surgió el Periférico, que también pretendía ser una especie de frontera de la ciudad para evitar que siguiera creciendo, lo cual, evidentemente no logró, y como a principios del siglo 21 ya era insuficiente, se pensó que sería una buena idea construirle un segundo piso.

Así, la principal vía rápida de la Ciudad de México, que tenía tres insuficientes carriles en cada dirección y con una lateral de dos carriles llena de microbuses, pasó a ser una vialidad de dos pisos que, según sus creadores, agilizaría el tráfico de la capital.

Pero hoy, los chilangos siguen haciendo hasta más de 60 minutos durante las horas pico en tramos relativamente cortos, como de Mixcoac a Polanco, y las laterales, en tramos como en sus cruces con Viaducto o Ejército Nacional, a veces son tan lentas que pulverizan el tiempo que se ganó al subirse al “segundo piso”.

Así, el Periférico, con todo y dos pisos, le quedó chico a la ciudad, y si nos ponemos a analizar el mapa, ya no hay espacio para crear una avenida que verdaderamente “abrace” al DF.

2. El Metro

Aunque muchos dicen que el Metro de la Ciudad de México es más hermoso que cualquier otro, lo cierto es que hoy, con vendedores ambulantes, trenes viejos y estaciones cerradas, luce deteriorado y sucio basta dar ejemplos como Tacubaya, Garibaldi, o Hidalgo… además de lleno.

Hasta hace unos años, las escenas de la gente aglomerándose en las estaciones del Metro durante las horas pico llegaban de países como Japón, pero ahora llegan de Pantitlán, y esperar tres o cuatro trenes para poder subirse ahora es parte de un viaje normal para los chilangos que se trasladan a su escuela o trabajo.

En los 60, el Metro de la Ciudad de México era un proyecto de primer mundo, que comprendía tres líneas (las cuales están representadas en la “M” del logo) y que comunicaba a los extremos del DF con el centro; sin embargo, hoy la capital es mucho más grande y hay puntos con gran demanda de pasajeros, como Santa Fe, a donde no llega este sistema de transporte.

El Metro ha resultado tan insuficiente que, a diferencia de lo que pasa en otras ciudades del mundo, en algunas de las avenidas por las que pasa (como Tlalpan, México Tacuba o Eje Central), el servicio debe complementarse con diversas líneas de microbuses que muchas veces cubren la misma ruta del subterráneo.

Dicen por ahí que hay planes para construir dos líneas nuevas del Metro… pero todavía tienen que reparar la línea 12.

3. El aeropuerto

Con dos terminales, pero con sólo dos pistas, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es el más transitado del país, por lo que hace unos meses se anunció la construcción de otro nuevo para que esté a la altura de lo que merece una capital como ésta.

Operando la primera mitad del siglo 20, el aeropuerto chilango ha tenido diversas remodelaciones y extensiones, pero nunca ha tenido más de dos pistas, lo que mantiene al límite sus operaciones durante las horas pico.

Otro problema del actual aeropuerto es que se encuentra en una de las zonas con más tráfico de la ciudad y, aunque en los últimos años se ha ampliado la oferta de transporte público en sus alrededores, lo cierto es que todavía hay pocas opciones para llegar a cualquiera de sus terminales. Además, la ciudad creció de tal forma que hoy el aeropuerto está en medio de una de las zonas más pobladas del DF.

4. El drenaje

Para quienes vivieron a finales de los 70 y principios de los 80, por las Ciudad de México era común ver grandes tubos de concreto que estaban a lado de las excavaciones de lo que sería el “drenaje profundo”.

La capital está situada en un valle rodeado de montañas en cuyo centro había un gran lago (en realidad eran varios), por lo que, cuando llueve, es normal que se generen inundaciones, lo cual fue un muy grave problema desde la Colonia.

Fue durante el Porfiriato cuando se hicieron muchas de las grandes obras de desagüe de la Ciudad de México, pero durante la primera mitad del siglo 20 se tomaron otras acciones, como entubar los ríos (lo que se puede ver en avenidas como Churubusco o Viaducto), lo que ayudó poco a evitar las inundaciones en diversas zonas del DF.

Así que en los 70 se inició la construcción del drenaje profundo, lo que hizo que el agua de las lluvias y de los domicilios de la ciudad tuvieran un lugar para irse a contaminar a otra parte, por lo que las famosas inundaciones de otros años se convirtieron en esporádicos encharcamientos.

Ese sistema de drenaje fue tan bien construido que ha resistido el paso del tiempo y pruebas importantes, como el terremoto de 1985, del que prácticamente salió ileso.

Pero hoy la ciudad es más grande, las lluvias empiezan a causar estragos cada vez más frecuentes y las personas generan mayores cantidades de basura (de la cual, gran parte termina en el drenaje), por lo que ya hay que tomar las medidas necesarias para que no tengamos que cambiar los taxis y Uber por las calandrias de Xochimilco… aunque eso a muchos chilangos les podría parecer que tendría ondita.

5. La señal de celular

Las compañías de telefonía celular invierten millones de pesos para atraer nuevos clientes, pero al mismo tiempo parece que les falta gastar un poquito más en antenas, para evitar que en zonas, como Polanco o la Del Valle, sea imposible hacer una llamada que no se corte o actualizar el perfil de Facebook.

En horas pico, hay zonas de la ciudad en la que el celular se vuelve un objeto inservible, tal y como pasa en lugares de alta concentración de personas, como en un concierto o durante un partido de futbol.

A diferencia de los cuatro puntos anteriores, éste puede tener una solución “sencilla” si las empresas instalan la tecnología necesaria para contar con la capacidad suficiente para el creciente número de clientes. Habrá quien diga que este punto no es urgente… ¿pero quién no sufre cuando su teléfono no sirve?

¿Qué otras cosas crees que ya le quedan chicas a la Ciudad de México?

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